Al acercarnos al pueblo se aprecia la hermosa iglesia que se construyó con ladrillos de color rojizo y ocre, sus torres destacan entre la vegetación por sus cúpulas rojas. Recientemente, a mediados del año pasado, se pavimentó la carretera que une la ciudad de Culiacán al pequeño y pintoresco poblado de Imala.
Durante siglos, este rincón del país, sólo era conocido por los sinaloenses, pero ahora la nueva vía de comunicación facilita el acceso a cualquier visitante, ya que los escasos 25 km se recorren en 20 minutos. Entre las actividades que los visitantes pueden realizar en este lugar de recreo destaca el balneario de Imala por sus aguas termales, a las que se le atribuyen propiedades curativas contra los reumas y el estrés. Está área de descanso cuenta con especialistas para los visitantes que solicitan el servicio de masaje y tratamiento que los hace sentir como en los mejores spa del país. Pero también Imala cuenta con varias albercas donde los niños pueden pasarla en forma extraordinaria en estos días de asueto, pues no se exponen directamente al sol, ya que tienen malla sombra y árboles frondosos. Visiten Imala un domingo en familia o con los amigos, ¡¡no se arrepentirán!!