Muy alto es el precio que se ha pagado en vidas humanas por la terrible violencia que vive nuestro país, esta pérdida es incuantificable y sumamente dolorosa, cancela la esperanza de familias enteras y ensombrece las expectativas y anhelos de toda la comunidad. Pero aunque fuera una sola vida, la violencia es injustificable y lacerante para la sociedad entera, cuánto más al ser decenas de miles en la última década.
Aunado a esto, el costo de la violencia y la inseguridad también tiene una repercusión que se puede cuantificar: ¿cuánto han perdido las familias víctimas de la violencia y la inseguridad por los ingresos que dejan de percibir, por lo que es suyo y les han despojado, por lo que el gobierno destina a seguridad y retira de inversiones productivas, por las inversiones privadas y los empleos que se dejan de generar a raíz de esta situación?
Entre 2005 y 2013 fallecieron como víctimas de homicidio aproximadamente 150 mil personas, en este mismo período de tiempo, el PIB per cápita promedio fue de 9,640 dólares, es decir que los hogares dejaron de percibir en estos 7 años más de 700 millones de dólares por lo menos; en cuanto al secuestro es sumamente complicado determinar las cantidades de recursos que se han movido y más difícil determinar los robos a casa habitación o asaltos en la calle, pero en los secuestros de alto impacto a principios de la década se estimaba que el rescate solicitado era de 10 millones y el obtenido promediaba los 2.5, si calcula que en 2013 se llevaron a cabo más de 4 mil secuestros la cifra podría estar rondando los mil millones de pesos.
¿Y los presupuestos de Seguridad Pública? En 2011 este fue de 11 mil 427 millones de pesos para el Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública y el Subsidio de Seguridad Pública Municipal, para 2012estos rubros tuvieron un presupuesto de 11 mil 827.5 millones de pesos, con el nuevo gobierno cambiaron las formas de distribuir el dinero en materia de seguridad, pero en 2013 Segob destinó a este rubro 7 mil 400 millones y en 2014 supera los 15 mil millones de pesos.
Finalmente están las oportunidades perdidas, ¿cuántos empleos, cuántas empresas, cuántos clientes dejamos de tener por la inseguridad que reina en nuestra sociedad? El panorama es alarmante, pero en la próxima entrega hablaremos del Semáforo Delictivo, una alternativa ciudadana para corregir el rumbo, con la participación de las autoridades.