"Promoviendo la Participación Ciudadana"

sd-05

InicioEN LA OPINION DE:Calor y educación

Calor y educación

educacionMuchos problemas padece nuestro sistema educativo en México, a los que ya se han señalado en los últimos meses, ahora hay que añadir el de las altas temperaturas que se están registrando en el norte del país y la necedad absurda de las autoridades por cumplir con un calendario, establecido arbitrariamente, de 200 días de clase.

En los últimos 15 días, en Sinaloa se ha rebasado en el termómetro, un día si y otro también, los 40° Celsius. Estas altas temperaturas, en escuelas mal equipadas y con malos servicios de abastecimiento de agua potable implican poner en riesgo a los niños que, por si fuera poco, son también los más desfavorecidos en lo económico y en lo educativo.

Según estudios que se han realizado, las temperaturas ideales para el aprendizaje rondan entre los 21° y 23° Celsius, es decir, nuestros niños son sometidos a tortura psicológica porque alguien en el Distrito Federal leyó que los japoneses asisten a clases 220 días al año y en su lógica torcida más es igual a mejor, sin considerar cultura y condiciones de equipamiento y preparación de los maestros y los planes de estudio.

Afortunadamente el día de hoy, el gobernador Mario López Valdez tomó la valiente decisión de recortar el periodo escolar, de manera que las clases concluirán el 27 de junio. La decisión es valiente porque sin duda le ocasionará un reclamo de las autoridades federales en materia educativa, sin embargo es una decisión necesaria, más vale perder unos días de escuela a que algún alumno se vea seriamente afectado en su salud por cumplir con un objetivo burocrático.

Además, como se explicaba arriba, aprender a altas temperaturas es una cuestión sumamente complicada, es por ello que los períodos vacacionales son establecidos en todo el mundo durante el verano, para evitar el desgaste innecesario del cerebro cuando menor rendimiento puede dar.

 Nuestras autoridades educativas deben replantear la situación del calendario de clases y brindar a los estados la oportunidad de adecuarlos a las realidades de estos, porque en agosto, cuando debe dar inicio el próximo ciclo escolar, seguramente no habrá concluido la temporada de calor, a esto súmele que estamos viviendo tiempos de un cambio climático real, que puede provocar grandes cambios de una temporada a otra, por lo que es importante que las autoridades estén al pendiente para aprovechar de mejor manera los escasos recursos que se tienen.