(EL DEBATE/Angelina Corral) Una fiesta de amor, devoción y fe se vive en Quilá por los festejos de la Santa Patrona de esta sindicatura. Ante su imagen llegaban y se postraban niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.
Las manifestaciones de los milagros recibidos eran muchas, desde ese hijo que regresó al hogar materno tras años de haberse ido a Estados Unidos y no saber de él, hasta ese dolor de rodilla que le afectaba a don Tomás Valverde y casi lo ponía en silla de ruedas, pero que desapareció luego de que este vecino de Los Mochis le pidiera a la Virgen el alivio a cambio de ir a visitarla en su día. Se dijo tan agradecido de poder caminar que se fue desde un día antes.
Pese a haber caminado cinco horas, decenas de peregrinos de Pueblos Unidos llegaron con entusiasmo a media mañana de ayer a la iglesia de Quilá. Detrás de ellos iban decenas de personas de la misma comunidad que se organizaron desde hace meses para realizar esta manifestación de devoción.
Algunos feligreses manifestaron su júbilo al poder concluir la ruta, mientras que otros, presurosos, ingresaron al recinto religioso para entregar las ofrendas de flores y veladoras.
Aurelia Meza, creyente de la Virgen, comentó que sin importarles que estaba lloviendo, salieron de Pueblos Unidos antes del amanecer. Después de haber dejado de ir algunos años, ayer esta mujer regresaba a VENERAR a la Santa Patrona. En esta ocasión le pediría que cuidara y protegiera de todo mal y violencia a su familia.
Para darle gracias a la Santísima Virgen de Quilá acudió ayer María Mercedes López Rubio, vecina de la colonia Díaz Ordaz.
Con tierna mirada, esta mujer de la tercera edad recordó que su fe se acrecentó luego de que le pidió a la Santa Patrona que aliviara al esposo de una nieta, quien sufrió un accidente de tránsito, y el milagro se cumplió.
La acompañaban amigas y compañeras del Centro de Capacitación número 4, quienes también han recibido milagros. Dijeron que el próximo año también estarían presentes.
La Virgen une a familias y comunidades, lo cual es una bendición y un ejemplo a seguir, comentó Miguel Fajardo, sacerdote de la iglesia de Quilá. Llamó a todos los sinaloenses a seguir venerando a la Santa Patrona y no dejarse llevar por cosas que dicen algunas personas con la intención de dividir la fe católica. Comentó que desde el 21 de enero han sido cientos las personas que han acudido al templo para manifestar su amor a la Madre de Dios.
Invitó a las familias a brindar lo mejor de sí entre ellas y sus semejantes.
"A la Santísima Virgen la trajeron los franciscanos, pero el misionero nunca se imaginó que íbamos a durar 300 años venerándola y que el amor hacia ella se acrecentaría cada vez más, la invitación es que nunca se alejen de ella", expresó. Pese a que hasta ahora se realizaría el festejo mayor, ayer las calles de los alrededores de la iglesia de Quilá estaban llenas de creyentes. Algunos iban por primera vez, otros tenían hasta 70 años acudiendo. Personas de la tercera edad llegaban en muletas, sillas de ruedas o apoyándose del hombro de seres queridos, pero ahí estaban.