Enrique Aranda (Excélsior)
Superada —ahora sí que: Haiga sido como haiga sido...— la aduana electoral del pasado domingo 7, las neo-tribus azules que hoy controlan los destinos de Acción Nacional, retomaron lo que mejor saben hacer y más les interesa: la puja por la definición del proceso interno de selección que deberá desembocar en la remoción y/o reelección de Gustavo E. Madero al frente del partido...y lo que ello implica en términos de manejo de poder y dineros.
En las últimas horas, efectivamente y tras haber condicionado, otra vez, la permanencia del blanquiazul en el Pacto por México, el chihuahuense y los suyos iniciaron reuniones orientadas, esencialmente, a hacer un primer balance de pérdidas y ganancias en los pasados comicios y, particularmente, de la posición e imagen que guardan sus liderazgos con opción y disposición a hacerse con la dirigencia nacional.
Lo mismo hacen también las fuerzas contrarias que, al compás que marca la batuta instalada temporalmente en Harvard, con Felipe Calderón en el control, o la que desde hace ya un buen número de meses agita desde el Senado, comienzan a evaluar perfiles y posibilidades de cara a “la gran batalla de diciembre…” que, necesariamente será antecedida por un par de escaramuzas: el intento por concluir la XVII Asamblea Extraordinaria de marzo último, el 10 de agosto y eventualmente, la renovación de su Consejo Nacional, que algunos ven factible para octubre y/o noviembre.
Merced a ello, es que ya en la actualidad la multiplicación de los candidatos… es una realidad incuestionable al interior del panismo: Madero y Luis Alberto Villarreal por los afines al primero; Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth por el calderonismo más radical que, ya en el extremo, hasta a Margarita Zavala podría apoyar; la manzanerista Gabriela Ruiz del Rincón, la siempre oportuna Josefina Vázquez Mota y el ex embajador de México ante el Vaticano, Luis Felipe Bravo, por sólo mencionar a los más ¿serios?…
Es verdad que el escenario electoral interno se vislumbra aún excesivamente lejano. Ello, sin embargo, no obsta para que en el cortísimo plazo veamos reactivarse las divisiones y abiertas confrontaciones entre quienes hoy controlan la estructura del partido y los que se asumen como los naturales herederos del mismo o peor, las manifestaciones del panismo de a pie que un día sí y otro también evidencia su desconcierto y desánimo ante la realidad que enfrentan.
Asteriscos
* A más de uno a las afueras de la Basílica de Santa María de Guadalupe, extrañó la instalación de un módulo para posibilitar el canje de armas por enseres domésticos u otros bienes perecederos. La vistosa carpa que ayer, de manera simbólica, abrieron funcionarios del gobierno capitalino y el rector del centro mariano, Enrique Glennie Graue, permanecerá ahí las dos próximas semanas.