La propuesta de Manuel Clouthier Carrillo es buena, cuando considera que el Gobierno no debe sostener la administración de los partidos ni pagar los sueldos de los directivos o gastos derivados de su operación, sino que sean los militantes con sus aportaciones los que sostengan las estructuras partidistas. En su reflexión, Clouthier expone que la sociedad ya cumplió con los partidos políticos y consideró que los recursos públicos que se les entrega a los ocho partidos en Sinaloa deberá de reducirse, y únicamente dejar el gasto para las campañas, pero en relación al gasto ordinario que reciben deben solventarlo los militantes. A esto hay que agregar que los dirigentes tienen un salario alto y gastos de representación ilimitados. En la consideración del empresario, los legisladores deberán corregir el esquema legal y quitarle el costo de operación de los partidos políticos en México, a donde se destinan millones de pesos y es dinero que corre a cuenta de la ciudadanía. La operación de los partidos para la sociedad es muy costosa y la gran mayoría no
BC tricolor: sí o no…
Enrique Aranda (Excélsior)
Contra lo que no pocos pudieran haber pensado, la realidad del priismo en Baja California apunta a que, su militancia, hará parece todo lo que esté a su alcance para garantizar, no la victoria de su candidato al gobierno en los próximos comicios de julio, como aconsejaría una sana lógica, ¡sino que Acción Nacional, su principal opositor en la norteña entidad perpetúe, por al menos seis años más, su estadía en el Palacio de Gobierno de Mexicali!
Y esto, como advertimos con toda oportunidad —¿Todo al Pacto?, 6/02/2013— no porque el PRI no aspire a recuperar la gubernatura bajacaliforniana luego de 24 años de gobiernos blanquiazules sino, esencialmente, por la consolidada certeza existente en el primer nivel de dirección del tricolor de que un eventual triunfo de su candidato en los próximos comicios pondría en cuestión la vigencia del Pacto por México, suscrito por el presidente Enrique Peña Nieto con los dirigentes del PAN y el PRD, 24 horas escasas después de haber tomado posesión.
Ayer, confirmada apenas la especie de que el impresentable Jorge Hank Rhon adelantaba los preparativos para registrarse como aspirante a la candidatura del Revolucionario Institucional al gobierno estatal, tales hipótesis ganaron fuerza y tomaron, prácticamente por asalto, las redes sociales.
Y esto, no sólo por el hecho de que el priismo designó ya, desde el pasado martes 5, al beltronista Fernando Castro Trenti, como su abanderado en la contienda a la que irá en alianza con el Partido Verde Ecologista de México, el Partido del Trabajo y el evangélico Partido Encuentro Social, sino por la poco esclarecedora respuesta que, en opinión de los más, ofreció su dirigente nacional, César Camacho Quiroz, al ser interrogado sobre tal posibilidad.
El señor Hank, señaló en mexiquense “está, como cualquier priista, en su derecho de registrarse…” abriendo con ello las puertas a una eventual división de la que el único afectado será el priismo y su candidato oficial que, en caso de ganar las internas, enfrentará la campaña y elección en condiciones no idóneas y, en el supuesto de perderlas, posibilitará una candidatura que nadie, al menos de manera explícita, desea se concrete, dados los altísimos costos (políticos) que el PRI deberá pagar por tener al controvertido ex edil de Tijuana como su abanderado.
Habrá, en principio, un directo beneficiario: el panismo y su candidato… y, de manera secundaria, el citado Pacto que, quiérase que no, tendrá en las elecciones del próximo julio —comicios que, vale destacar, meterán ruido en 14 de los estados de la República— uno, cuando no el más complicado de los muchos retos para el mantenimiento de su muy cuidada y necesaria subsistencia…
Al cierre de la jornada de hoy, cuando concluya la recepción de registros de aspirantes a abanderar al tricolor, estaremos en capacidad de validar lo aquí señalado. Veremos
15 de Febrero de 2013
cumple con los expectativas que la sociedad reclama. En el financiamiento para 2013 en Sinaloa los ocho partidos recibirán 189.7 millones de pesos, de los cuales el 60 por ciento se destinará al gasto ordinario, esto es la burocracia partidista, y el 40 por ciento a los denominados gastos de campaña. A la gente no le gusta, o no sabe, que con el dinero de sus impuestos está pagando el sueldo de los dirigentes, los buenos vehículos que usan y la gran vida que se dan la mayoría de ellos, que destinan ese dinero a sus placeres personales, en sus reuniones de buenos hoteles, restaurantes. Estos recursos deberían ser de las aportaciones de sus militantes y evitar que la carga burocrática de dichas organizaciones siga pesando en el presupuesto de los contribuyentes. El otro aspecto que resalta Manuel Clouthier es la fiscalización, es inaplazable porque no es posible que el dinero que reciben los dirigentes de los partidos lo destinen a la compra de cerveza, regalos y hasta para prendas íntimas, creo que el Consejo Estatal Electoral y el Instituto Federal Electoral deberán ser muy rigurosos en las auditorías y proceder contra quienes cometen estos excesos. A los militantes de los partidos les sale muy barato tener partidos, pues los está sosteniendo el Gobierno con el dinero nuestro,
razón por la cual los mismos militantes y simpatizantes han perdido el interés, tal vez porque como no les cuesta el sostenimiento de dichas organizaciones no le ponen el interés; en cambio, si su dinero estuviera de por medio exigirían cuentas claras y una aplicación transparente. Los legisladores deben trabajar sobre este renglón.
Brechando
...La decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de apoyar a todos los destinos turísticos de México, y obviamente al puerto de Mazatlán, se me hace un gran acierto. ...El Colegio de Bachilleres deberá reorientar su trabajo, elevar su mira y poner especial atención a lo que reclaman los jóvenes. Hay desorden y baja calidad por la ausencia de los directivos.