El día de ayer, el Banco de México dio a conocer su encuesta sobre crecimiento, en la cual ajusta el incremento del PIB de este año entre 0.9 y 1.4%, ya muy por debajo del 1.7% que aún sostiene la secretaría de hacienda encabezada por Luis Videgaray.
Las razones han sido explicadas por diversos economistas, existen las razones externas con las que nada podemos hacer, pero en lo interno fundamentalmente se debe al rezago en el ejercicio del gasto público, el cual empezó a llegar en septiembre y en muchos casos no se ha ejercido ni se ejercerá, especialmente en los programas sociales que requieren de varios trámites y que por cuestiones de tiempo la baja burocracia prefiere devolver el recurso que involucrarse en situaciones que pudieran desembocar incluso en responsabilidades civiles o penales.
De esta manera, 2013 ha sido un año perdido en lo económico; para 2014 las primeras estimaciones de crecimiento establecen una expectativa de 3.5% del PIB, desgraciadamente para generar los empleos que se están demandando es necesario crecer arriba del 4 o cerca del 5% anual, ninguna previsión estima que se pueda llegar a ese crecimiento económico, ni siquiera con total éxito de las medidas contra cíclicas que piensa implementar el gobierno.
Pero adicionalmente, Agustín Carstens nos adelantó el impacto inflacionario del paquete fiscal, ya aprobado por el Congreso y que entrará en vigor a partir del 1° de enero próximo: 4% de inflación estimada, y esto es solo por el paquete fiscal, habrá que ver además el comportamiento de la economía, pero como sea, nuevamente los salarios se quedarán rezagados y, especialmente la clase trabajadora, tendrá una merma sensible en su capacidad de compra.
Es necesario que se empiece a trabajar con más imaginación y se superen los esquemas teóricos del liberalismo económico, según el cual la ley de la oferta y la demanda corregirá las desviaciones; es necesario también que se programe un gasto social responsable, que no sea exclusivamente asistencialista, sino que tenga esquemas de generación de riqueza, aunque sea a nivel de subsistencia, el campesino y el marginado urbano requieren de disponer de mecanismos que les permitan garantizar un ingreso que dependa de ellos mismos, asistido de manera subsidiaria por el gobierno en un principio, pero no de manera clientelar. Abundaremos sobre este tema otro día.
La mal llamada Reforma Hacendaria, que apenas alcanzó a ser una mala miscelánea fiscal, ha causado enorme malestar en la sociedad. El manejo del tema por parte del gobierno y el PRI ha sido deficiente y el natural choque con los empresarios, que son los que finalmente pagan los impuestos, ha sido demasiado grande y costoso para la de por sí marchita imagen de los legisladores. Ante esta situación, la Coparmex decidió publicar la imagen de los legisladores que aprobaron la Reforma Hacendaria, lo que fue considerado por estos últimos como una afrenta y contestan hasta con lo que parecieran amenazas al sector productivo del país.
Destacamos aquí los señalamientos de dos legisladores, la primera, la senadora plurinominal de origen sinaloense, Diva Gastélum, quien señaló “…qué chistoso que haya este linchamiento cuando apenas el año pasado el Gobierno del PAN le puso un punto más al IVA en la frontera” apostando a la memoria de media cuadra que tiene la sociedad, cuando en la propia frontera lo que proponían era que el aumento fuera escalonado (es decir, aumentando un punto porcentual cada año). Por otra parte el diputado Beltrones, también apostando a la desmemoria social señaló que sectores de la oposición política han incurrido en actitudes fascistas al descalificar la reforma hacendaria del gobierno federal y calificó de inadmisibles las posturas asumidas por partidos políticos y grupos del sector empresarial, cuando hace seis años, cuando era senador y se presentó la miscelánea fiscal 2007, la rebatió y dijo que “el gravamen de 5 por ciento a refrescos no es justificable y los legisladores priistas no quieren que se cobren más impuestos a la gente” (http://www.noroeste.com.mx/publicaciones.php?id=230108).
Esta doble moral, que por otra parte exhiben todos los legisladores de los distintos partidos, solo es posible por nuestra desmemoria. Como sociedad debemos ser más críticos a los mensajes de nuestros representantes políticos. No es válido que se sostenga una posición como gobierno y una distinta, ante la misma situación, como oposición.
El costo político para Calderón fue grande, perdió gran cantidad de respaldos en la frontera, más por el aumento de impuestos que por la violencia, ahora le toca pagar al PRI, esperemos que se entienda el mensaje de la sociedad por parte de los gobiernos.
Este sábado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el inicio de la Navidad temprana: “estos dos meses serán una premonición de lo que vendrá en 2014”. Esto sucedió al final de la misma semana en que formó el Viceministerio para la Suprema Felicidad y a pocos días de la aparición de Chávez en el metro de Caracas.
Pero no se confundan, el señor, a pesar de lo que parece, no está loco.
Venezuela atraviesa por una de sus peores crisis, el petróleo ya no tiene la capacidad de sacarlos del embrollo en el que están y sus aliados solo lo son en la medida en que obtengan algo a cambio, y los venezolanos ya les dieron todo lo que les pueden dar ahora y por los próximos veinte años.
Al mismo tiempo que por una parte el presidente Maduro quiere procurar la felicidad del pueblo, por el otro Diosdado Cabello amenaza con tomar las empresas que paren labores con la fuerza del ejército, el papel periódico será proporcionado por el gobierno y la compra de divisas restringida.
El Nuevo Socialismo del Siglo XXI, de esta manera, se asemeja mucho al viejo comunismo del siglo XX.
La economía es un desastre, las actividades portuarias disminuyeron casi en un 18%, ¿recuerda que hace unos meses no había ni papel de baño?, las cosas no han mejorado, las filas para comprar artículos de primera necesidad siguen siendo largas, hay desabasto de productos esenciales y empieza a florecer el mercado negro. El pollo, por ejemplo, tiene un precio oficial de 18.73 bolívares el kilo, pero en los supermercados es difícil conseguirlo porque el proveedor es la empresa estatal Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas, por ello la ciudadanía lo busca en las carnicerías y expendios independientes, donde alcanza casi el triple de su precio oficial.
Con el huevo pasa algo similar, a pesar de no registrar escasez, el precio oficial es de 80 bolívares, pero lo llegan a ofertar en 120.
Uno de los problemas radica en que el gobierno regula el precio de los productos, pero exige el aumento de salarios, con lo que muchas empresas empiezan a trabajar en números rojos, lo que no es sustentable. Pero no hay que preocuparse, por disposición de Nicolás Maduro, la Navidad está aquí, en Venezuela, todos serán felices.
El día de ayer, en El Universal, Ricardo Alemán publica su columna “Itinerario Político” con el título “Sinaloa: sucesión adelantada”, en el que en pocas palabras plantea como David López Gutiérrez, del Chilorio Power, se enfila como el principal candidato, con el aval del Presidente de la República, Enrique peña Nieto.
Por supuesto que esto es quizá lo que ha hecho que desde hace unos meses haya empezado en Sinaloa el placeo de los precandidatos, especialmente del PRI, con la intención de ir planteando su interés por el puesto. Y es que al no haber llegado Malova por el PRI a la gubernatura, la sucesión se abre para la lucha democrática.
Desde la perspectiva local, David López Gutiérrez sería un mal candidato, no por falta de capacidad, sino por un gran desarraigo, ya que salió del estado hace muchos años para estudiar y ya no ha vuelto a él, ni para trabajar en el gobierno, ni para generar empleos desde alguna empresa, ni para promover algún libro, nada. Tal vez venga a su natal Mocorito a pasar algunas fiestas familiares, pero no son apariciones públicas.
No por ello es un contendiente menos, Renato vega y Francisco Labastida tenían el mismo desarraigo y sin embargo llegaron a la gubernatura, solo que eran otros tiempos.
De cualquier manera, si el Presidente de la República tiene un candidato, es hora de que la sociedad vaya planteando quien o quienes podrían ser los suyos. Si la sucesión adelantada está iniciando, los miembros de la sociedad deberían empezar a promover a quienes consideran que podrían ser sus candidatos, para la gubernatura, pero también para las alcaldías y las diputaciones.
Está avanzando el tema de las candidaturas ciudadanas, pero también una mayor apertura de los partidos políticos para postular a los puestos de elección a personajes surgidos e impulsados desde la sociedad, gente reconocida por su trabajo y servicio a la comunidad.
También es tiempo de que esos candidatos que proponen los altos servidores públicos vengan y traten de ganar el favor de los ciudadanos, que finalmente, son los que en unos años emitirán sus votos a favor o en contra de que los representen; ningún daño les hace conocerlos, al contrario, quizá les ayude a atemperar sus sueños de grandeza.