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Nuestros hijos son niños ¡No hay que olvidarlo!

ninos-adultosPor Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
http://www.tipsdeunamamade5hijos.blogspot.com

Es muy triste ver como, en muchos lugares, a los niños los tratan como adultos chiquitos.

Y no nada mas me refiero a la forma,iPad y firmeza, sino también a que los ponen a trabajar con jornadas, a veces, mucho más pesadas que un adulto en aras de que están pequeños y aguantan mas.

Los niños son niños y debemos tratarlos como tal. Deben tener momentos de juego y momentos de estudio para un sano desarrollo integral.

Por eso hoy te comparto mis 5Tips para no olvidar tratar a lo niños como niños.

PRIMERO. Observa a tus hijos
Es importante que dediquemos algo de tiempo de nuestro día a observar sus comportamientos y reacciones, de esta forma podremos detectar en cuanto exista alguna modificación en su comportamiento.

En caso de existir actitudes agresivas, irritables o fuera de las debidas proporciones, es muy probable que nuestro hijo no se sienta feliz u es bueno platicar con el si ya tiene la edad suficiente. Si aun son pequeños entonces debemos cambiar la rutina.

El nivel de felicidad de nuestros hijos puede ser un buen parámetro para ver si los estamos tratando como niños.

¡Diez minutos al día serán suficientes!

SEGUNDO. Juega con ellos
Este punto es muy importante. A veces por el ritmo de vida que llevamos se nos olvida que parte del desarrollo integral de nuestros hijos es el juego ya que con el desarrollan capacidades y maduran.

No es un capricho de ellos querer jugar, es una necesidad fisiológica para su buen desarrollo.

Si nosotros jugamos con ellos se maximiza el desarrollo porque con el afecto se segregan hormonas que ayudan al crecimiento.

Mi esposo acostumbra que aunque llegue cansado del trabajo, les dedica un ratito a jugar con ellos antes de dormir. A veces en lugar del juego les leerán un poco.

A mis hijos les gustan las dos actividades porque lo importante es pasar tiempo con papá.

TERCERO. Que tengan responsabilidades de acuerdo a su edad
El tratar a nuestros hijos como niños no es sinónimo de consentirlos al grado de fomentar los vicios como la flojera.

Como parte de su desarrollo los niños necesitan limites y responsabilidades. Siempre de acuerdo de la edad de nuestros hijos y reconociéndoles cuando logran cumplir con alguna de ellas.

Yo les pongo un marcador de tareas cumplidas así ellos mismos se dan cuenta de cómo van.

Si nuestras labores son del campo o en algún taller por supuesto que nuestros hijos nos pueden ayudar, pero no como una obligación, sino como un gusto y para que vayan aprendiendo el oficio.

Por ningún motivo esta bien poner a trabajar, de sol a sol, a nuestros hijos.

CUARTO. Llévalos al parque por lo menos una vez a la semana
Esto es importante para que realicen actividades al aire libre como correr, brincar, jugar fútbol, etc.

Además de ser sano, nuestros hijos adquieren capacidades específicas que completan su desarrollo. Cuando nuestros hijos ven e dejamos todo para llevarlos al parque su autoestima sube ya que comprenden que ellos son mas importantes que el trabajo o los compromisos sociales.

¿Quién no recuerda las tardes en que papá y mamá nos llevaban a andar en bici al parque y luego a tomar un helado?

Y QUINTO. No compres su felicidad
Este punto es central ya que a veces creemos que con comprar,es el juguete de moda o el videojuego más caro los estamos haciendo felices y tratando como niños.

La realidad es que la felicidad que estos regalos producen es temporal ya que cuando nuestros hijos captan que los juguetes están en lugar de tu atención su nivel de felicidad defiende drásticamente.

Por lo mismo, siempre les digo a mis hijos que vale mas diez minutos jugando con carritos hechos con cajas de cartón que mil horas de videojuegos en la soledad.

Mis hijos ahora valoran mucho cuando mi esposo les dice "¿Quién quiere jugar? Todos dejan lo que están haciendo y corren con mi esposo; no importa que ya sean adolescentes.

Espero que a partir de ahora tratemos a nuestros hijos pequeños como niños y recordemos que el juego no es un capricho, es una necesidad. ¿Para qué queremos adultos chiquitos?