A una cuadra de la casa, mi esposo se estaciona en la banqueta, se baja del carro y le pide a nuestro hijo de 13 años que se ponga al volante; la sorpresa me dejó sin habla por unos momentos, tiempo suficiente para que el joven se pusiera cómodo, al verlo reaccioné y, con más miedo que otra cosa, le pedí tiempo para dejarle el lugar del copiloto a su padre; cuál sería mi sorpresa el vernos muy bien conducidos hasta la banqueta de la casa.
Nadie que esté medianamente enterado puede negar la importancia que ha adquirido el Pacto por México, como instrumento de negociación entre las tres principales corrientes políticas en el país: la “izquierda”, representada por el PRD; la “derecha”, representada por el PAN; la “familia revolucionaria”, representada por el PRI; y el gobierno, representado por el Jefe del Ejecutivo que es, nuevamente a su vez, el líder formal y real de su partido.
La ciudadanía debe exigir que las campañas electorales que están por iniciar realmente se
conviertan en espacios para un verdadero diálogo entre electores y candidatos.
“Yo creo que si tú eres despreciado, buscas a alguien a quien despreciar” comentaba el protagonista de un documental.