China, fortalecimiento interior y diversificación en su liderazgo internacional.- En la política interna se busca el fortalecimiento de la disciplina partidista, buscando generar una nueva normalidad que significa desarrollo económico con obediencia absoluta a los lineamientos del Partido Comunista. Por otra parte llama la atención la labor incansable del gobierno Chino por tener una política exterior dinámica a pesar de seguir siendo una nación no democrática. Sólo en esta semana el Secretario General recibió al Secretario de Estado de EEUU, John Kerry y el Primer Ministro Indio Nerendra Modi, mientas el Primer Ministro Chino, Li Keqiang emprendió una gira de trabajo en la que se ha reunido con el Primer Ministro de Irlanda, la Presidenta de Brasil y el Presidente de Perú además de que esta gira continúa y se reunirá con la Presidenta de Chile, anunciando en cada caso, inversiones importantes que amplían la influencia del gigante asiático. No todo es miel sobre hojuelas, las tensiones con Japón, Corea del Sur y Estados Unidos por el control de islas en el Mar Meridional de China.
Rusia, aires zaristas.- Vladimir Putin, ex dirigente de la KGB, maneja mucha información sobre la realidad interna de su país, quienes son sus actores y qué fuerza representa cada uno de ellos, pero también tiene un conocimiento elevado de quiénes son los actores internacionales, sus motivaciones y sus miedos o limitaciones. Putin ha construido alianzas con la mafia rusa, limitándola en sus acciones al interior de Rusia y con la Iglesia Ortodoxa, la que tiene una visión mesiánica de la Santa Rusia que debe ocupar el lugar de la Babilonia de Roma que ha traicionado el mensaje del Salvador. Finalmente, Rusia ha buscado alianzas con China e Irán y varios países Latinoamericanos, buscando con ello consolidar su fuerza para desempeñarse, no como la extinta URSS, sino como la ancestral Rusia Zarista. De ahí la importancia de tener control sobre el mar negro y la zona industrial de Ucrania. Un conflicto con occidente solo fortalece el liderazgo de Putin, aunque por otra parte no está dispuesto a entrar en una guerra abierta, aunque si, según parece, en escenarios de confrontación indirecta como los que ocurren ya, además de en Ucrania, en Siria y otros países del Oriente Medio. Habrá que estar atentos a la asociación de esta nación con Irán y el posible conflicto con Israel, además de la evolución del escenario en Siria e Irak.