Pedro de Legarreta
Copa Mundial de la Corrupción, escándalo en la FIFA.- El 25 de noviembre de 2013, el ahora desacreditado funcionario de la FIFA Chuck Blazer, se presentó ante un tribunal en Nueva York y se declaró culpable de 10 cargos en su contra. Los documentos judiciales, que fueron hechos públicos este miércoles, muestran que Blazer admitió haber recibido sobornos de licitadores para los Mundiales de 1998 y 2010. Su declaración de culpabilidad condujo al establecimiento de un extenso caso de corrupción vinculado al organismo rector del fútbol y a la presentación de cargos contra 14 personas, incluidos funcionarios de la organización y ejecutivos deportivos. Aparte del caso que se está procesando en Estados Unidos, las autoridades suizas lanzaron su propia investigación criminal sobre los procesos de las licitaciones para los Mundiales de 2018 y 2022 en Rusia y Qatar. Aún cuando sea una simple coincidencia, el hecho es que estas investigaciones realizadas por Estados Unidas y apoyadas plenamente por la UEFA parecieran ir encaminadas a quitar el Mundial de Fútbol a Rusia para 2018, lo que encajaría dentro del esquema de sanciones que ha impuesto el mismo Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia por su injerencia en el conflicto de Ucrania. Vladimir Putin no debe estar contento, en su momento manifestó su apoyo a Sepp Blatter y la FIFA y pidió a Estados Unidos dejar de interferir como policía del mundo, pero su estrategia no funcionó y finalmente el presidente de FIFA, electo apenas el viernes pasado para un nuevo período, tuvo que presentar su renuncia, ¡porque le descubrieron una casa!, ah perdón, eso es de otro asunto.
Fin del Acta Patriótica que dio poderes especiales a la NSA.- Sin un acuerdo en el Senado, la medianoche del domingo expiró en Estados Unidos la Ley Patriótica –una norma restrictiva de las libertades que promovió el presidente George W. Bush como respuesta a los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington en 2001– con lo que las agencias de inteligencia no tendrán más facultades para espiar las comunicaciones personales de millones de ciudadanos de ese país. Analizarán otro proyecto para sustituirla con la Ley de la Libertad Estadunidense, que facilitaría la investigación de planes terroristas, sin recurrir al espionaje telefónico masivo, pero haciéndolo más selectivo, al menos eso dicen, esperemos que esto marque el fin al espionaje indiscriminado… aunque solo será en EEUU, que nuestros políticos no se confíen porque seguramente sus llamadas seguirán siendo gravadas de manera ilegal.
