Los sucesos del pasado martes, sin duda, revisten una importancia enorme para el país, la detención de la líder sindical Elba Esther Gordillo es un suceso políticamente relevante y socialmente deseado, esperado y aceptado. No cabe duda que este tipo de acciones, desde el enfoque de la justicia son absolutamente necesarios y benéficos para la transición política del país, ayuda al gobierno en turno a ganar legitimidad al realizar acciones propias de la construcción del bien común y generan un precedente para aquellos que abusan de sus posiciones de poder.
Por otra parte no puede dejar de levantar ciertas dudas por el momento político en que sucede y la relación de la maestra con el ejecutivo, al que en repetidas ocasiones se opuso por la reforma educativa, particularmente por el tema de la permanencia ligada a la evaluación docente.
¿Es un acto de justicia puro? o, por el contrario ¿quieren mandar el mensaje de que quien se opone a ellos será silenciado por el método que sea necesario?
Es muy pronto para determinar la naturaleza de esta acción, si en los próximos meses vemos caer a otros líderes y políticos destacados por su corrupción sin importar su relación con la Presidencia de la República, confirmaremos que vamos por buen camino, de lo contrario, ¡México está en un grave riesgo de regresión!