Víctor Girón
Hace un par de días (y previo a su tercer informe de Gobierno), escuchamos al Presidente Peña Nieta anunciar una reestructuración en algunas secretarías de Estado. El objetivo: ofrecer un mejor servicio público y seguir “moviendo y transformando a México”
Emilio Chuayffet ha dado un paso al costado para cederle al joven Aurelio Nuño su lugar como titular de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal. Pero… lo importante no solo es saber quién llega sino los retos que tiene enfrente y las aptitudes que vieron en este político para echarle a la espalda tal responsabilidad.
La educación en México no es un tema menor. Basta recordar la creación de la Secretaría en comento; basta tener en nuestra mente al icónico José Vasconcelos Calderón, quien definitivamente contaba con las habilidades necesarias para desarrollar tan importante encomienda.
Hoy; la silla es ocupada por un experimentado notable (nótese que no académico) tecnócrata, egresado de una de las universidades de mayo prestigio a nivel mundial. No obstante, cabe señalar que no es una persona que se haya desempeñado en cargos relativos a la educación en México. No es un sindicalizado de la educación, tampoco es un académico e investigador, no es un psicopedagogo; mucho menos un especialista en la materia.
Sí es un amigo del presidente; sí es un político joven, sí es un negociador (no tan efectivo como el presidente del PRI).
Pongamos en retrospectiva el perfil antes descrito con el de José María Albino Vasconcelos Calderón, quien además de fungir como secretario fundador de la educación en México, también fue rector de la máxima casa de estudios (UNAM).
Abogado de profesión pero político, escritor, educador, funcionario público y filósofo mexicano por convicción, es quien tuviera a su cargo la gran responsabilidad de orientar a la niñez y a la juventud mexicana hacia el desarrollo académico; además de instruir al personal docente en todo México para lograr resultados notables en la era inestable de la post revolución.
Vasconcelos es conocido como el apóstol de la educación, pues no solo se centró en la educación dentro de las aulas sino en la promoción de la educación en las artes plásticas, pues junto a muralistas como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, dio cátedra de su vocación al servicio de la nación.
Por otro lado, junto a otros jóvenes funda el Ateneo de la Juventud, mismo que proponía la libertad de cátedra así como también criticaba el pensamiento positivista impuesto por Justo Sierra durante el gobierno de Porfirio Díaz.
Posterior a la rectoría de la UNAM; junto a Manuel Gómez Morín y Antonio Caso, buscó la Autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus últimos pasos en la educación lo hizo al ser electo como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua así como miembro fundador del Colegio Nacional. Aquí un muy breve relato de la enorme tarea que tendrá Aurelio Nuño a cargo de la SEP.
¿Será acaso la persona más calificada para resolver todos los conflictos magisteriales así como la baja calificación de los alumnos y de la implementación de un sistema educativo reformador para México? o
¿Será un capricho del presidente para la sucesión presidencial de Videgaray?