El día de hoy, el ¿gobierno? venezolano anunció la muerte del Presidente electo (nunca presentó juramento) Hugo Chávez Frías, el inventor de esto que ha llamado la Revolución Bolivariana y, antes, El Nuevo Socialismo del Siglo XXI y, antes, era conocido como Marxismo-leninismo. Pedimos a Dios por el eterno descanso de su alma y por el pronto consuelo de sus deudos. La primera acción de Nicolás Maduro al anunciar la muerte del comandante Chávez, fue desplegar al ejército y policías bolivarianos con el objeto de “asegurar la paz”. Me imagino que, como sabe, que el pueblo venezolano adoraba a su líder, las lágrimas podrían provocar inundaciones y esto poner en grave riesgo la seguridad de la población civil. No creo que pase por la cabeza de Maduro que ahora que Chávez murió, sin haber juramentado el cargo, el presidente de la Asamblea Nacional tiene que asumir el cargo de primer mandatario y para evitarlo esté dando un golpe de estado, esto sería inconcebible para la mentalidad democrática de los socialistas venezolanos, mucho menos es probable que el otro comandante (al que la hija de Chávez le pidió que siguiera el ejemplo de su padre, o así lo entendí yo), el de la isla, tuviera las agallas de recomendar semejante insensatez a Don Nicolás, pues ni que estuviera Castro interesado en los petrodólares venezolanos, faltaba más. En fin, se tendrá que convocar a elecciones pronto en Venezuela, la comunidad internacional podría fingir muchas cosas, pero no que no pasa nada en uno de los países mejor armados de América Latina y con mayor cantidad de petróleo en el mundo. En verdad espero que Hugo Chávez encuentre a Jesucristo, ahora que ha dejado este mundo, y que sus últimas aseveraciones, de querer estar unido a Él, no hayan sido simple demagogia populista, lo espero porque la alternativa no se la deseo, ni siquiera, a este dictador de pacotilla.