Pedro de Legarreta Lores
El terrorismo y el juego del go
Los paradigmas vigentes durante el siglo XX y particularmente durante la Guerra Fría han quedado totalmente descartados en el panorama mundial, el análisis geopolítico parte ahora de premisas distintas, no hay ya ni dos, ni una fuerza hegemónica. El poderío absoluto de Estados Unidos y aún el que compartió con la Unión Soviética ha quedado extinto.
Del mismo modo, el análisis político, a partir de una teoría de juegos en la que el ajedrez formaba parte fundamental de dicho análisis, ha quedado atrás dando preferencia al Go, un juego chino con reglas muy simples, pocas restricciones y estrategias muy complicadas. Para darse una idea de su aplicación en la vida real el go enfatiza la importancia del equilibrio entre múltiples facetas del juego, cada una con sus propias tensiones internas. Por ejemplo, para asegurar un área en el tablero, es bueno realizar jugadas próximas entre sí. Por otra parte, para cubrir el mayor área, uno debe expandirse, dejando quizás debilidades que pueden ser explotadas. Jugar muy bajo (próximo a los bordes) no asegura un territorio suficiente e influyente, pero jugando muy alto (lejos de los bordes) permite invasiones del oponente. Este juego es dominado por los asiáticos, a principios del siglo XXI, solo 9 jugadores occidentales habrían logrado ser profesionales (razón por cuya estrategia es preferida por los terroristas).
A similitud del go, en las situaciones que vemos actualmente los adversarios no se enfrentan de manera directa sino que están buscando ganar influencia en el terreno de juego, cuando se presenta una oportunidad, los terroristas atacan una posición fuerte del enemigo, resultando en la pérdida de sus agentes, pero logrando debilitar al oponente que en ocasiones pareciera que quiere jugar con las reglas del ajedrez y devuelve el golpe al adversario, pero en un ámbito totalmente distinto.
Es necesario que en occidente aprendamos pronto a jugar al go, y lo hagamos a un buen nivel, si deseamos poder entender y enfrentar exitosamente la envestida terrorista del oriente medio.
Las cruzadas, un poco de historia para entender el presente
Hacia el año 610 d.C. Mahoma fundó la religión del Islam, la cual se esparció rápidamente, para 632 ya controlaba toda la península arábiga y en los siguientes cien años extendería su presencia mediante la guerra por todo el norte de África y hasta España en occidente y hacia el noreste conquistó Mesopotamia y Persia, y por supuesto a la región de Palestina y Siria. Durante muchos años la convivencia en Jerusalén, si bien no estuvo exenta de dificultades, se pudo llevar en relativa paz; sin embargo, en el siglo IX inicia el avance de los pueblos turco-mongoles hacia el oeste, formando las poblaciones musulmanas selyúcidas, quienes se establecen en Bagdad y forman el primer califato de gran importancia, después del año 1000, los selyúcidas sustituirán a los sarracenos en la administración de Jerusalén y empezarán a tener resistencias a la presencia y comercio cristiano en el oriente medio, provocando la inquietud del emperador bizantino Alejo I, quien solicitará al Papa Urbano II la protección de los cristianos de oriente, dando lugar a la primera cruzada.