Pedro de Legarreta Lores
Un año más toca a su fin, en esta época no podemos dejar de hacer referencia al invaluable don de la encarnación del Hijo de Dios, que estaremos celebrando el próximo viernes y que marca el inicio de los festejos para dar la bienvenida a un año nuevo, en el que renovamos nuestros ánimos, nos esforzamos por ser mejores, por crecer e ir más lejos.
El año 2015 estuvo lleno de retos, dificultades y sin sabores, pero también de importantes logros en diversos campos de la vida cívica y política de los ciudadanos. El domingo pasado editamos un número especial para destacar estos logros, que sin duda se queda corto con todo lo logrado, pero en ocasiones nos agobian tanto nuestros problemas presentes y los que vislumbramos en el futuro, que dejamos de voltear para darnos cuenta de todas las dificultades que hemos logrado sortear, eso buscamos con la edición especial, que nos demos un respiro y veamos lo que hemos logrado, no en un afán de autocomplacencia, sino como un bálsamo para reunir fuerzas y poder seguir adelante en nuestros compromisos como parte de la ciudad, el estado y este hermoso país.
2016 presenta sin duda nuevos retos, en primer lugar estará dominado por el proceso electoral que, no solo en Sinaloa sino en 17 entidades de la república, llevarán a los ciudadanos a renovar a sus autoridades, pero sobre todo a volver a ejercer este principalísimo derecho político de manifestar las ideas. Para que este proceso sea exitoso, se requerirá de órganos electorales confiables, desafortunadamente hay muchos vicios que no hemos logrado erradicar y la esperanza es cada vez más magra en miles de electores que prefieren abandonar su derecho ante el desánimo por la falta de claridad y transparencia con que a veces se conducen estos órganos que debían ser autónomos y ciudadanos, pero al que los políticos le ponen correa y bozal. Nuestra misión como ciudadanos responsables deberá ser conseguir que la mayor cantidad de personas salgan el 5 de junio a votar con total libertad y con una verdadera esperanza de que se puede construir un mejor país.
No menos importante será definir el tipo de servidor público que deseamos en cada puesto: gobernadores, diputados y alcaldes deben responder a las verdaderas necesidades de la población, y si bien están en su legítimo derecho de seguir construyendo y asegurándose un futuro político, esto no puede ser a expensas de las demandas y necesidades que los ciudadanos comunes plantean, especialmente aquellos más necesitados y marginados.
2016 también plantea enormes retos a los empresarios que, tras dos años de una política fiscal represiva, deberán encontrar nuevos caminos para seguir impulsando sus emprendimientos a nuevos niveles, no solo para obtener unas ganancias cada día más difíciles de alcanzar, sino también para apoyar el crecimiento y desarrollo de sus empleados y de cientos de miles de jóvenes que están demandando oportunidades para crecer, desarrollarse y aportar su granito de arena en la construcción de nuestro querido México.
Desde Sinaloa Diario, les queremos desear que esta navidad la disfruten en compañía de sus seres queridos y que 2016 sea un éxito.