Pedro de Legarreta Lores
Al parecer la competencia por la gubernatura quedará suscrita a tres candidatos: Quirino Ordaz Coppel, por la alianza del PRI, PVEM y Nueva Alianza (con la posible participación del PT quien busca asegurar su registro); el PAN y el PAS en una alianza que podría ser encabezada por Héctor Cuén, Heriberto Félix o algún otro (al parecer Manuel Clouthier ha declinado participar) y Francisco Frías Castro como candidato independiente, jalando probablemente a algunos de los priistas inconformes. El resto de los partidos o se suman a alguna de estas tres candidaturas o presentan una candidatura testimonial para el proceso electoral.
Sin duda el candidato a vencer es Quirino Ordaz, no por su carisma o reconocimiento, sino por la indudablemente implacable maquinaria electoral del PRI apoyada por la estructura del magisterio de Nueva Alianza y el "atractivo" de las causas ecológicas, partido al que por cierto pertenece oficialmente el candidato designado por el CEN tricolor. Ordaz Coppel deberá superar la crisis por ser el menos reconocido de los diez precandidatos, para lo cual contará con el apoyo de Manlio Fabio Beltrones, David López y Heriberto Galindo quienes deberán bordar fino para realizar una operación cicatriz que impida que cuadros importantes del priismo se desbanden en apoyo a otro candidato, si bien la operación política tendrá sus retos, el respaldo de la Presidencia de la República será un aliciente para que los broncos se la piensen dos veces.
En el caso de la alianza PAN-PAS (ayer aprobada por el CEN del PAN, pero todavía no confirmada por el Sinaloense), suma las fortalezas de dos partidos que pueden alcanzar a ser competitivos trabajando en mancuerna, su problema es que también suma las debilidades que ambas instituciones vienen arrastrando, entre las cuales está el desprestigio por los errores cometidos como gobierno. Tanto las figuras de Héctor Melesio Cuén, como de Heriberto Félix son actores reconocidos en el estado que bien pueden encarar el reto y sacar a relucir el carisma que al parecer le falta al candidato tricolor, pero también ambos actores deben llevar la carga de haber sido funcionarios públicos con metas inalcanzadas o promesas incumplidas. Cuén fue alcalde y renuncio apenas un año después de haber competido en una alianza con Jesús Vizcarra y el PRI, dejando inconclusa la responsabilidad y perdiendo la campaña para senador; Heriberto tiene dos campañas, una para gobernador en la que casi obtiene el triunfo y una para senador que dejó mucho que desear, después de eso se incorporó en el gobierno de Felipe Calderón, donde pasó sin pena ni gloria, lo que no dejan de señalar sus detractores. Cualquier otro candidato tendría muchos problemas para enfrentar a la aplanadora priista.
Finalmente está el caso del Doctor Francisco Frías Castro, quien se vino desempeñando como Secretario de Educación Pública y Cultura en el sexenio de Malova y que renunció a su militancia priista para ser candidato independiente. Si bien para las personas que se mueven en los ambientes políticos esta filiación priista es clara, no es así para el común de la gente, 50% de los cuales expresan su intención de votar por un independiente, lo que le puede dar al doctor Frías una oportunidad en el próximo proceso electoral. O ¿usted qué opina?