Pedro de Legarreta
Sin duda el tema de la semana en todo el mundo ha sido el de las filtraciones de las inversiones en los paraísos fiscales, el caso llamado Panama papers ha costado el empleo ya a algunos políticos y la fama de deportistas, actores y empresarios en todo el mundo con un tema que ha sido, según algunos, prejuzgado en los medios. Pero hay una gran pregunta pendiente en el asunto: ¿los estadounidenses no invierten en paraísos fiscales?, ¿por qué no ha salido ningún famoso del vecino del norte en esta lista de la ignominia?
La respuesta de Vladimir Putin y sus aliados es que fueron precisamente la CIA y los norteamericanos quienes prepararon la filtración para dañar al líder ruso, pero si fuera así, el asunto se les salió de control, ya que está afectando seriamente a importantes aliados suyos, como David Cameron y Mauricio Macri.
El líder británico, finalmente ha tenido que admitir que tiene intereses en las inversiones de su padre en ultramar, mientras que el presidente argentino está siendo llevado a declarar judicialmente para definir si mintió deliberadamente en su declaración patrimonial, donde no aparecía la empresa Fleg Trading, de la que el Presidente sudamericano es director o vicepresidente, según distintas versiones de la nota. Adicionalmente, un funcionario chileno, presidente de Chile Transparente, tuvo que dimitir al revelarse su participación en los documentos filtrados de la empresa Mossak Fonseca, y lo mismo le ocurrió al primer ministro islandés. Pero Putin no ha sido ni despeinado por el escándalo, aunque algunos de sus amigos aparecen en la lista de inversionistas ventajosos.
Fusión.net, un medio del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, dice que se pierden anualmente 150 mil millones de dólares de ingresos tributarios en Estados Unidos por los paraísos fiscales, entonces ¿por qué no hay norteamericanos en los panamá papers?, una primera respuesta viene de que lo filtrado, es en realidad una lista hecha por Mossack Fonseca, un despacho de inversiones, o bien por el medio alemán que recibió, de manera anónima ¡11.5 millones de documentos!, es decir, aunque tienen un año con ellos, aún no han podido revisarlos de manera exhaustiva... otros, prefieren pensar que es porque así lo dispusieron los conspiradores que quieren afectar exclusivamente a ciertos actores políticos internacionales.
En México no ha pasado de largo el asunto: Higa, Carso y Televisa, por mencionar solo algunas, están involucradas en las inversiones offshore, pero la legislación mexicana no contempla este delito, sino tan solo la evasión de impuestos dentro de nuestro país, por lo que difícilmente será enjuiciado alguien por el asunto, ni hablar de algún político que pudiera perder la chamba por esta nimiedad.
El mundo entero es testigo, nuevamente, de la corrupción que pervierte un sistema de libertades, volviéndolo injusto e inequitativo, pero solo para quienes menos tienen. Los ricos pueden utilizar estas y otras mañas para salirse con la suya. Un capitalismo sin ética personal es imposible de mantenerse en el largo plazo. Vale la pena escuchar a Nick Hanauer quien se define como una persona con sensibilidad para ver el futuro y un plutócrata, y advierte a otros plutócratas, que el fututo incluye multitudes descontentas con horcones, debido a la enorme desigualdad que ha alcanzado niveles históricos y que está empobreciendo a grandes segmentos de la sociedad que trabaja, se esfuerza y cumple con sus obligaciones ciudadanas, pero que terminarán por convertirse en los jueces de esa minoría abusiva que está muy conforme con una acumulación más allá de la avaricia.
Los panamá papers probablemente no se trataban de esto, pero la sociedad está percibiendo una enorme corrupción entre los más ricos, famosos y poderosos, y no está lejos el día en que esa frustración, se transforme en ira, y se busque, no quien la hizo, sino quien la paga.