René Mondragón
¡A rendir cuentas! El escribano no alcanza a imaginar la cara de "What" que hicieron personajes como Romero Deschamps, del Sindicato Petrolero; Juan Díaz, del SNTE; Carlos Aceves, desde el trono en la CTM; Joel Ayala, de la FSTSE; Manuel Vallejo Barragán, del Sindicato del IMSS; Martín Esparza; Víctor Fuentes del Villar, del SUTERM, y todos los dirigentes oficialistas, oficiales u oficiosos que ahora tienen que rendir cuentas de los recursos que reciben.
Indudablemente reciben dinero público –caso evidente de PEMEX– y por lo tanto, son clientes del INAI.
¿Será posible? María Patricia Kurczyn Villalobos, titular del INAI, fue contundente: "Los sindicatos tienen la obligación de declarar, de ser transparentes, de rendir cuentas en todos aquellos gastos que tengan de los recursos públicos que puedan recibir por cualquier razón; de ninguna manera estamos hablando de cuotas de los trabajadores, eso es patrimonio del sindicato y sobre eso nada tenemos que hacer". La inquietud de varios de mis gentiles lectores y bellísimas lectoras, según las opiniones compartidas con el aprendiz de amanuense, se centran en varias interrogantes: ¿Harán maquillaje de las cifras? ¿Se inventarán empresas "fantasma" que facturen cosas para comprobar gastos? ¿Rendirán cuentas en tiempo y forma?
Actualidad del tema El asunto es realmente importante, porque es de dominio público en México que tales organismos han servido a propósitos distintos a los intereses de sus agremiados.
Así, la CTM sirvió durante muchos años –hasta que se dio el pleito con Salinas– como el equipo del PRI para mostrar músculo. Por eso mismo, Fidel Velázquez era el ceremoniero responsable de los "destapes" presidenciales. Por su lado, la CNC funcionó continuamente y bastante bien para tener controlada a la gente del campo. Uno de sus principales dirigentes solía destacar que los campesinos en México no están organizados para producir, sino solamente para votar.
De esta forma, la CNOP se transformó en la organización para preparar a las nuevas generaciones, pues en su seno cabía cualquier gente que no fuera ni obre-ro, ni campesino. Así aparecería el CEPES de donde se lanzó la plataforma para la elección del candidato Salinas de Gortari, con la clara ausencia de la CTM.
Nadie sabe y nadie supo ¿Cuántos dineros, favores, prebendas, tráfico de influencias y corruptelas se cubrieron con la falta de transparencia? Eso es factible que jamás se sepa. Hoy, posiblemente veremos otros escenarios, a pesar de que la impunidad se haya enseñoreado del país.
De esta manera, organizaciones como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), por mencionar algunos, deben contar con una plataforma electrónica en donde reporten los gastos ejercidos a partir de la recepción de recursos públicos.
La comisionada del INAI explicó que muchas veces la sociedad quiere saber bien qué es lo que pasa con sus impuestos, pero sin que se atrofie la libertad sindical ni la autonomía sindical de las organizaciones.
"No es la regla general, pero sí sabemos que muchos de los sindicatos que trabajan con instituciones públicas como podría ser el SUTERM, el de Pemex y otros tantos, evidentemente trabajan con instituciones que son sujetas de derecho público, que son sujetos obligados y que los dineros con los que se paga a los sindicatos o se les apoya con determinados programas y obras que realizan, es con recursos públicos", abundó.
La también académica de la UNAM dijo que a partir de la reforma constitucional de 2014 los sindicatos son nuevos sujetos obligados, "pero esta ley que ya entró en vigor, esta ley tiene algo que llamamos vacatio legis en la que decimos, entre que la ley se expide y efectivamente empieza a cumplirse, en el que da tiempo para realizar reglamentos y cuestiones que se tienen que legislar. En ese sentido, la vacatio legis termina el cinco de mayo".
Kurckzyn Villalobos aclaró que cualquier ciudadano o trabajador puede presentar una solicitud de información a los sindicatos que reciben recursos del erario, las cuales se deberán hacer directamente a las organizaciones, y sólo en aquellos casos en los que el sindicato no rinda la información que la persona le está solicitando, o que la persona no se sienta satisfecha con la información que se le ofrece, el solicitante podrá recurrir al INAI presentando una queja.
"Recurre con nosotros en una especie de queja para decir... no me dio la información que le pedí o me la dio de manera equivocada, o me dio incompleto o hay alguna situación que estuvo faltando. Entramos a conocer el asunto, conocemos la queja del recurrente, le preguntamos en este caso al sindicato qué pasa con esa información que se dio o por qué está incompleta, nos tiene que explicar y de esa manera nosotros resolvemos para darle al recurrente la satisfacción de que le cumplan con la información, o en su caso poder decirle no tienes razón y el sujeto obligado no te va a dar la información", explicó la comisionada.