Pedro de Legarreta Lores
La cuenta ya llegó a 8 muertos y el problema no está resuelto, por el contrario, los actores se han radicalizado.
Se anuncia una mesa de "diálogo" para este miércoles en la Secretaria de Gobernación con Miguel Ángel Osorio Chong a la que no asistirá Aurelio Nuño porque "el tema es político y no educativo" con el objetivo de distender la situación.
El problema es que las demandas políticas de los maestros de la CNTE tienen que ver con el ámbito educativo, y un diálogo en el que de entrada se dice que no se cambiará un ápice a la ley, no es, en realidad, ningún diálogo; podrían preguntarle a Sergio Torres, alcalde de Culiacán, lo que pasa cuando uno se sienta en una mesa de diálogo sin tener la intención de ceder en ninguna de las demandas de los quejosos y cuánto suele durar el entendimiento entre las partes.
El Gobierno Federal, especialmente la Secretaría de Educación Pública encabezada por Aurelio Nuño se ha negado de manera sistemática al diálogo con la CNTE a partir del supuesto de que son un grupo que actúa en contra de los intereses de la educación de los niños. Muchos en Oaxaca comparten esta opinión del gobierno, especialmente porque la Sección 22 ha causado graves problemas para el desarrollo económico de aquella entidad. Sus razones tendrán los detractores de la CNTE, más tomando en cuenta el modo de proceder de esta organización que se apega poco al diálogo y tiende a las manifestaciones e incluso a la violencia.
Pero tampoco se puede negar que en lo que respecta a la reforma educativa, tienen un punto válido, el ataque sistemático del gobierno a los grupos que como la Sección 22, la CETEG y la CNTE en Michoacán se oponen a lo que consideran un atentado contra sus derechos laborales y el peligro de su modo de subsistencia y respecto a lo que el gobierno ha rehusado a dialogar aseverando que no perderán sus puestos de trabajo, pero ya son cientos de maestros despedidos o dados de baja de acuerdo a la reforma educativa.
Adicionalmente señalan, y otros grupos que aunque no los apoyan coinciden con ellos, en que esta es una reforma administrativa o laboral, más que educativa, sin que a la fecha se hayan dado a conocer el nuevo modelo educativo.
En buena medida, el gobierno ha sido responsable de la crispación de los ánimos, la detención de los líderes fue un factor clave que impulsa los peores instintos de personas que, engañadas o conscientes, están preocupadas por las consecuencias de una reforma que no terminan de entender y que al ser respaldada por un gobierno falto de legitimidad y empresas que causan desconfianza en ciertos sectores sociales, termina por despertar la total oposición de esos sectores a los que niega el diálogo.
El uso de la fuerza, privilegio del estado, se aplicó tarde, mal y con personal poco capacitado, ya que aún si fueron emboscados (lo que los aparatos de inteligencia deberían haber previsto) existen tácticas para neutralizar disminuyendo al mínimo el daño infringido. En redes sociales se han diseminado algunas imágenes que dan la impresión de abuso por parte de la autoridad; esperemos que las investigaciones se conduzcan con integridad y se deslinden las responsabilidades a que haya lugar, de otra manera el conflicto solo puede escalar y México no merece que sus hijos se maten unos a otros.
