Klaus Feldmann Petersen
¡Que hermosa suena esa palabra! Parece ser una palabra mágica capaz de transformar toda nuestra vida. Y ciertamente desde que se descubrió y se puso de moda, el mundo ha cambiado muchísimo, pero para mal desgraciadamente.
De la palabra libertad, clara y constantemente se ha hecho mal uso en la historia de la humanidad. Pero nunca fue tan revolucionario, nunca trajo tanta desorientación, como el concepto de liberación, que se ha manejado con una amplitud asombrosa.
Llegó hasta inventarse una flamante teología de la liberación, que pretendía que Nuestro Señor había venido a liberarnos de la pobreza y no del mal intrínseco, apoyando en consecuencia los movimientos socialistas e inclusive subversivos. Se comenzó por hablar de la liberación femenina, aparecieron las "feministas rabiosas"; luego hubo que liberar a la juventud de su yugo imposible de aguantar de los adultos que eran "la momisa" arcaica incapaz de entenderla; pero por supuesto no podía faltar la liberación sexual, y todo aquel que no estuviera de acuerdo con el libertinaje resultante era llamado "mojigato" y "retrógrada". Pero para disfrutar esa liberación era necesario enseñarles cómo usarla y que permeará en la sociedad. Se hacía indispensable una educación sexual y que se iniciara desde la más temprana edad, enseñándole al pequeñuelo a masturbarse a los cuatro años de edad.
No se respeta el desarrollo natural del niño que va madurando paulatinamente, precipitan una maduración que no corresponde ni al cuerpo ni al espíritu. A los siete años o antes se les enseña en el colegio a usar condones y preservativos, incitan a las relaciones sexuales desde los 10 o12 años, para lo cual les enseñan a "cuidarse". No les importa que la relación sexual sea parte del matrimonio y que sólo en él se da el sexo seguro.
Lo último es la campaña desatada por la liberación, saliendo del clóset todo el grupo LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénico, travesti, intersexual), inventando una "ideología de género", pretendiendo ser víctimas de discriminación, de la que acusan a todo aquel que considera que su situación es consecuencia de una adicción, que puede superarse perfectamente con un tratamiento adecuado en un centro de rehabilitación (hormonas, psicología, hipnotismo), como cualquier adicción.
En lugar de emplear sus recursos, que son muchos, para ayudarle a los implicados a superar la adicción, los gastan en campañas, marchas por el orgullo gay, exigencias al gobierno para que se establezcan legalmente los pseudo-matrimonios homosexuales, así como la adopción de hijos. Todo esto, apoyados por el gobierno y muchos medios de comunicación.
Aprovechan el surgir de este movimiento o posiblemente lo crearon con el fin de seguir golpeando a la Iglesia, llegando a asesinar a sacerdotes en forma programada, calumniándolos y difamándolos descaradamente por las autoridades (Fiscal de Veracruz, gobernador de Michoacán). Atacan a la Iglesia por defender a la Vida, la Familia y la Libertad religiosa, esgrimiendo siempre la discriminación, que no la ha habido en ningún momento, amenazando inclusive con demandas penales, acusando a las autoridades eclesiásticas de organizar las marchas y manifestaciones en defensa de la Familia y la Vida, siendo que fue una expresión espontanea de pueblo de México convocadas por el FNF (Frente Nacional por la Familia) en defensa de esos valores, una organización eminentemente cívica.
Por supuesto que tan sólo al oírse mencionar el término liberación, se puede estar seguro que hay algo turbio detrás. Nunca hay fines idealistas y de libertad, que se esgrime como bandera. La cultura de la muerte, las izquierdas, las mafias, tratan de utilizar las ansias de libertad de todo ser humano para engañarlo, con pseudo-argumentos y mentiras para lograr moverlo en el sentido de sus intereses.
Es indignante cómo tratan a través del gobierno, de los medios de comunicación que se prestan a ello, con sofismas y mentiras, de engañar a la juventud y a la población en general. Las presentaciones en la TV son muy bien montadas, no se me olvida aquella de la Secretaria de Salud, donde presentan a jovencitos con frases cortas expresándose sobre lo estupendo de las relaciones tempranas, entre las que resalta una perversa, porque es muy cierta si se enfoca a lo correcto, una jovencita dice: "Lo más bello en la vida es ser madre, pero no de jovencita", para indicar que pueden tener relaciones pero sin consecuencias antes, que el llegar a ser madre será más tarde. La correcto es ciertamente que lo más hermoso de la vida es ser madre, pero en el matrimonio.
Pero lo que ya no tiene perdón es la presentación en Televisa en 10 en Punto, donde en un reportaje sobre el tremendo aumento de embarazos entre los 12 y 19 años, mencionan que esto lo ha habido siempre, citando un caso, para que no aparezca que anteriormente con los valores, la educación y cuidados de la madres (chaperones) los casos eran mínimos, para luego presentar lo tremendo de la actualidad: madres solteras, jóvenes que truncan sus vidas, estudios y carreras, concluyendo que la única solución es que se lleve a cabo una Educación Sexual efectiva, la oficial, la que quieren imponer en los colegios, pasando por encima del derecho de los padres a educar a sus hijos. De lo que se trata concretamente es desarticular a la familia, corromper a la sociedad, porque un pueblo corrupto es fácil de manipular.
No sé si quede claro, porque es indispensable rescatar y reinstaurar a la cultura de la vida y del amor, si queremos salvar a nuestro Planeta, a la Naturaleza, a nuestra Patria, a la Familia.