Lucía Legorreta de Cervantes
Todos sabemos de la importancia de la lectura para el desarrollo sano de nuestros hijos, pero en la vida diaria sabemos que no es fácil lograrlo.
Una de las formas más efectivas es la de leer en voz alta. La Academia Americana de Pediatría anunció que sus miembros promoverán que los padres lean libros en voz alta a sus hijos.
Según las investigaciones, esta actividad trae los siguientes beneficios:
• Ingresan mayor preparados a la escuela, ya que ayuda a desarrollar el lenguaje y otras habilidades intelectuales.
• La tradición oral y escuchar historias tiene un impacto en la habilidad para escuchar y en la memoria.
• Los audiolibros pueden convertir un largo viaje en coche en un tesoro literario.
• Los niños no necesitan estar quietos mientras les leen un libro; no hay razón para que un infante permanezca sentado, puede escuchar perfectamente mientras juega calladamente.
• Hay que encontrar el tiempo, el lugar y el libro más adecuado para cada persona.
• Lo ideal es escoger un libro que esté ligeramente por encima de su capacidad. Los padres pueden ayudar a la mejor comprensión a través de la entonación y la explicación del significado de las palabras que los niños no conozcan.
• La ficción histórica puede complementar el programa escolar y los clásicos nunca pasarán de moda.
• Los mejores libros son aquellos en los que los héroes y heroínas son verdaderos ejemplos de virtud, ya que los proveen de modelos positivos para alimentar su imaginación.
• Siempre es posible encontrar tiempo, ya que no hay una hora mejor que otra para leer.
• Los abuelos pueden jugar un papel importante en esta actividad.
• Leer un libro a los niños nunca será un tiempo perdido. Es una oportunidad para discutir las experiencias de la vida, inculcar valores personales y disfrutar la convivencia familiar.
¿Y por qué es tan importante la lectura en la vida de un niño?
La lectura sirve para el desarrollo del lenguaje, del vocabulario, de la creatividad, fluidez, imaginación; exige del niño una gran participación y favorece la identificación con una gran cantidad de personajes, a la vez que permite asimilar las circunstancias más diversas.
Los niños están más influidos por lo que somos y hacemos que por lo que les pedimos que sean y hagan.
El ejemplo es un gran animador hacia la lectura. Si se quiere que los niños lean es preciso que nos vean leer y que nuestro gusto por la lectura se refleje en nuestras conversaciones, en decir que tal o cual libro nos ha gustado y porqué.
Como padres, podemos tener en cuenta algunos puntos concretos:
• Conocer buenas colecciones de novelas de aventuras, libros de viaje, científicos, biografías, etc.
• Evitar la cómoda postura de comprar a los niños el primer libro vistoso con que nos encontremos, sin conocer antes su contenido y sus posibles calidades.
• Molestarse en dedicar tiempo e informarse a través de librerías que merezcan nuestra confianza y que seleccionen buenos libros.
• Ir formando en casa una pequeña biblioteca infantil.
• Alejar del alcance de los niños todas aquellas revistas que no valgan la pena.
• No adquirir publicaciones de temas de terror y de misterio, sobre todo sin son pequeños, ni tampoco las de humor grosero.
Y recuerda son muchas las ventajas de leer libros en voz alta a tus hijos, y una excelente oportunidad para convivir con ellos e irlos conociendo a medida que cumplen años.
¿Cuál es tu opinión?