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InicioEN LA OPINION DE:¡Gaudete Guadalupe!

¡Gaudete Guadalupe!

gaudete advientoOscar Fidencio Ibáñez

El miedo y llanto de los pequeños se transforma en júbilo cuando encuentran con la mirada a su padre o a su madre que habían perdido de vista, y esa alegría se manifiesta en todo su cuerpo, con la sonrisa y los brazos extendidos queriendo llegar volando al regazo, o a los brazos de aquel que significa todo el amor y toda la seguridad.

Cuántas almas y corazones destrozados son restablecidos y curados en el encuentro con otras personas que manifiestan el amor de Dios. La posibilidad de superar la tristeza, el desánimo e incluso la depresión está en los gestos de ternura, solidaridad y compasión, de quienes comparten la alegría del encuentro con Cristo.

Una estudiante de intercambio siente la tristeza de estar fuera de casa, lejos de sus amigos, pero sobre todo su desánimo por convivir con personas que no aman lo que ella ama, que no comparten su fe y sus valores, esa soledad que se siente en el alma más que en la ausencia física, y sin embargo, la alegría le viene del encuentro con Cristo en sus escapadas de domingo para ir a misa, en sus conversaciones con sus amigos al otro lado del océano.

El tercer domingo de Adviento es conocido como Gaudete, que significa "¡alégrate, regocíjate!". Manifiesta la alegría asociada a la cercana venida del Salvador, ese día en la Corona de Adviento se enciende la vela rosa, mostrando un tono más alegre, y no el morado del resto del adviento que está más asociado con la preparación espiritual y la penitencia.

¡Alégrate, llena de gracia! Es el saludo del Arcángel Gabriel a María, y es el primer anuncio de la llegada del Niño Dios, esperar al Salvador es una gran fuente de alegría. Poco después, cuando la Virgen responde al saludo de su prima Isabel, también manifiesta la alegría por el encuentro con el Señor: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava." Lc 1, 46

En México este domingo alegre es más fácil ubicarlo porque siempre está asociado con la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, que se presentó a San Juan Diego de la siguiente manera en el relato del Nican Mopohua: "en verdad soy yo la en todo siempre doncella, Santa María, su madrecita de él, Dios Verdadero, Dador de la vida, Ipalnemohuani, Inventor de la gente, Teyocoyani, Dueño del cerca y del junto, Tloque Nahuaque, Dueño de los cielos, Ilhuicahua, Dueño de la superficie terrestre, Tlalticpaque".

La madre embarazada pide un lugar para realizar un encuentro que brinda esperanza y sosiego en el alma: "entregaré a las gentes todo mi amor; mi mirada compasiva, mi ayuda, mi protección. Porque, en verdad, yo soy vuestra madrecita compasiva (...) oiré su llanto, su pesar, así yo enderezaré, remediaré todas sus varias necesidades, sus miserias, sus pesares." La virgen se manifiesta también como madre de todos los hermanos de su Hijo que está por nacer.

Este amor predilecto por los que sufren cualquier tipo de problema y tristeza se convierte en la fuente de alegría de los creyentes, todo ser puede vibrar de gozo como el bebé que encuentra a su madre con la mirada. Por eso el domingo Gaudete y la celebración de la Virgen nos vienen bien, hagamos de este adviento un camino de encuentros que llenen de perdón, servicio y alegría nuestra navidad.