Bernardo Ardavín Migoni
La asimetría de México con Estados Unidos, es evidente
México es menos fuerte económicamente que Estados Unidos a pesar de ser, algo nada despreciable, la decimocuarta economía mundial. Pero hay otras dimensiones culturales que podemos blandir para salir mejor librados, siempre y cuando no caigamos en la trampa de querer intercambiar golpes en el terreno económico con nuestro ahora opositor, que nos amenaza con una agresividad inusitada, por cierto, un poco gratuita.
Nuestro gobierno necesita reaccionar con astucia, prudencia y firmeza, pero también con transparencia en el ámbito interno para recuperar legitimidad y confianza.
El "fenómeno Trump" no terminará pronto
A menos de que ocurra algún evento de gran envergadura que descarrile al presidente Trump, es bastante probable que los norteamericanos lo mantengan con un apoyo suficiente durante su primer periodo y, si tiene algunos resultados positivos, a juicio de los norteamericanos, no sería difícil que siguiendo la tradición se quede otros cuatro años.
En consecuencia, nuestro gobierno y la sociedad mexicana se deben preparar para una conflictividad de largo plazo.
¿Qué debemos hacer?
Necesitamos:
* Presionar de manera contundente y eficaz al gobierno federal, gobiernos estatales y hasta donde se pueda a los municipales, para que asuman sus responsabilidades propias.
* Recuperar el equilibrio macroeconómico haciendo un recorte drástico y considerable en los gastos, eliminando aquellos que resultan innecesarios, redundantes e improductivos. Hay que privilegiar los gastos sociales que, por cierto, también deben ser depurados para que realmente beneficien a la ciudadanía, que observa con desesperación y coraje los innumerables dispendios y malos manejos con los cuales se hacen inmensamente ricos los responsables de su administración.