Jorge Miguel Ramírez Pérez

Si ya de por sí el desgaste sistémico ha estado provocando desaliento y encono contra las cabezas políticas del país; de manera exponencial, es decir elevando a la potencia el factor de riesgo: los sismos en su órbita de consecuencias, van a catapultar ese problema que existía; digamos, de origen.

Porque no se corresponden muchos mecanismos vitales del sistema con lo que se necesita, lo que el pueblo, en este caso a secas, necesita.

En la última década del siglo pasado; se creó la necesidad de una democracia, una que muchos veíamos como la gran solución, pero que independientemente de sus beneficios indudables, se quedó corto el esquema, porque los que llegaron al poder no incursionaron en dotar de nuevas instituciones al aparato público, sino terminaron al revés: reforzando los poderes subnacionales y corporativos que crecieron como se vio, con gobernadores mas poderosos y sindicatos mas abusivos.

De hecho el diseño de la democracia mexicana originada en la cúpula, se corresponde a lo que decía el analista de la transición española: Josep Colomer; al referirse a las democracias impuestas desde arriba, que las clasificaba, como: ineficientes, insuficientes, dolorosas y onerosas.

De forma tal que la próxima elección presidencial, que se acompaña por la renovación de las cámaras, de otras gubernaturas y alcaldías, así como congresos locales, supone un bocado de difícil digestión para los que conocen y de enormes lagunas de información, para los neófitos; para quienes es mas comprensible una apuesta de quinielas de Las Vegas, que los enredos que se perfilan en las coaliciones y las diferentes combinaciones de alianzas.

Pero lo que va a marcar la diferencia real y por descontado, en las percepciones; es la insurgencia real o aproximada del pueblo sísmico, es decir, el pueblo que se auto organizó durante los sismos, cobró conciencia de la acción colectiva ante la crisis; y demostró que en todos los aspectos, que se pudieran analizar el fenómeno; siempre fue mucho más adelante que las autoridades.

De modo tal que si este concepto: el pueblo sísmico, constata crecientemente que lo que ofrece el gobierno y los gobiernos de las entidades afectadas, es falso; todo se va a precipitar. Para empezar a platicar: no tienen fuente de financiamiento y el propio presidente ya dijo que no hay recursos, y empezó a echarle la pelota a los empresarios industriales, pidiéndoles dinero, como si no supiera que la reforma fiscal, no te deja ni ahorrar un peso, todo te gravan y te dejan seco.

No solo eso, sino que a los que exportan, los beneficiarios del TLC, las leyes los tratan de manera excepcional y les permiten que estacionen sus operaciones financieras fuera del país; causando una descapitalización y un sobre costo del valor del dinero, provocado por su escasez, olas de especulación. Porque no hay poder humano que obligue que regresen los beneficios al país. Por eso el TLC tiene puros beneficiarios elitistas, que residen en el extranjero y no tienen quien los defienda, porque comen solos.

Pero lo que está en chino es que el gobierno tenga dinero, no tiene un clavo. Porque los recortes desde hace rato, lo que están afectando es a todo lo relacionado con desastres. Es decir han jugado a la ruleta rusa y el tiro se produjo. Unos ejemplos bastan para sustentar lo que va a pasar: el presupuesto del FOPREDEN, el fondo para prevenir los desastre naturales; como el FONDEN, tuvieron en 2017 un recorte del 50%, otras instituciones como CENAPRED para la prevención de desastres, tuvo un descuento del 20%.

Las Naciones Unidas señalan que un dólar invertido en prevención ahorra no solo vidas, lo mas importante; sino siete dólares promedio para reconstrucción.

La corrupción con usos de suelo, falsificación de documentos, autorizaciones de los gobiernos del Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas en zonas de evidente riesgo, es otra novela más voluminosa que El Quijote de la Mancha.

De los actos sucios, sobresalen los que cuestionan a los que aspiran a seguir hincando las quijadas, a lo que se deje. Como fue la tragedia del Colegio Rebsamen que estaba en Tlalpan, donde la señora Sheibaum es la jefa, la misma que quiere ser gobernadora de la Ciudad de México, por parte de Obrador; y la delegación de Iztapalapa, donde se dice que se emitió el apócrifo del uso del suelo.

Pero lo mas grave es lo que me consta a mí, que desde 1985 cuando fue el sismo no se pudo completar ni la reconstrucción, ni la logística en Tlatelolco de regresar a las personas hasta 1992, ocho años después, porque en seis años de ineficiencias de Manuel Camacho, Ebrard, Fidel Herrera entre otros, solamente se enredó mas el problema, en términos jurídicos y constructivos; y con el fin de manipular, inventaron grupos que entorpecieron el trabajo; así que se tuvo que empezar de cero prácticamente.

Gracias a Dios en 24 meses les pude devolver totalmente a sus viviendas con el apoyo de Patricio Chirinos. Luchando contra todos y por ser directo en señalar los problemas, me gané hasta la fecha la enemistad de los corruptos, que querían no se resolviera el problema....

Así que lo que viene es de antología, porque a la escasez de fondos, se suma la ignorancia, la corrupción y la manipulación, que el pueblo sísmico en los próximos meses no va a perdonarles tanta irresponsabilidad. Y ojalá me equivoque.