Si, que tengan cuidado los aspirantes a puestos de elección y los servidores públicos en funciones, la ciudadanía ya no es la que era en el siglo XX, hoy los mexicanos están trabajando, estudiando, reuniéndose y preparando propuestas de como desean ser gobernados. Los servidores públicos bien harían en recordar que la Constitución establece que la soberanía radica en el pueblo, y ese pueblo cada día está más activo y más involucrado en las cosas que le afectan desde las decisiones de gobierno. Para muestra basta ver las asociaciones de vecinos que trabajan con ahínco en la búsqueda de la atención de necesidades de los habitantes de esa zona, las organizaciones gremiales incluidos sindicatos, ligas, asociaciones profesionales, cámaras empresariales, federaciones y confederaciones a nivel municipal, estatal y nacional. O bien, se pueden dar una vuelta a las organizaciones de la sociedad civil que de manera constante atienden asuntos de seguridad, desarrollo económico, apoyo académico o cuidado ambiental… los políticos podrán decir que estas agrupaciones no tienen el voto popular, pero la realidad es que cada vez más, son aceptadas y reconocidas por la sociedad, por la academia y por las mismas autoridades que se auxilian de ellas para conocer lo que está pasando de manera focal en algún tema o punto geográfico. Si los políticos insisten en ignorar lo que esta sociedad organizada y vertebrada les señala, que no duden que podrán perder votos y posiciones, porque esas asociaciones están activas y vivas en las comunidades, se convierten en las fuerzas vitales que la mantienen y sostienen y terminan estando más cercanas a los ciudadanos que sus supuestos representantes electos el día de las elecciones. ¡Cuidado! los ciudadanos están trabajando y exigen mejores formas de gobierno y logros que se traduzcan en un mayor bien ser y bienestar.