Malas son las noticias en este día del trabajo, mientras que a nivel nacional el salario promedio alcanza los 8,154 pesos mensuales, en Sinaloa éste apenas llega a $5,895.70. Es decir, nos encontramos 28% por debajo del promedio nacional. Lo impresionante es que Sinaloa es uno de los estados con mayor cantidad de egresados del nivel profesional, en proporción con su población, lo que significa que estudiar no es redituable para nosotros. Por ello tenemos una enorme tasa de fuga de cerebros, por eso nuestros egresados buscan alternativas de empleo en ciudades como Monterrey, Tijuana, Guadalajara o México… y lo grave no es que tengan la oportunidad de hacerlo, sino que no puedan lograr su desarrollo personal y profesional en su propio estado. Nos quedamos con las personas menos calificadas, menos preparadas y tal vez, menos entusiastas con el futuro; por ello Sinaloa sigue quedándose atrás en competitividad y desarrollo, siendo una potencia en producción agrícola, no tenemos capacidad industrial, nuestro comercio se basa en la introducción de productos que obtienen su mayor valor agregado más allá de nuestras ciudades y por tanto es poca la riqueza que podemos distribuir entre nuestra gente, así entramos en un círculo vicioso con el que a falta de dinero, ofrecemos bajos ingresos y la fuga de talentos se incrementa. Ahora, con el fenómeno de inversión de la migración extranjera, esta situación se agrava más. En 2012 la tasa de migración de México a Estados Unidos fue CERO, es decir, la misma cantidad de personas que se fue, regresó. Esperemos que el impulso que está dando el gobierno del estado a proyectos como el gasoducto o el impulso de Mazatlán y otras zonas turísticas, sea hecho con una visión de generación de empleo mejor pagado, de lo contrario no veremos mejoría en este rubro los próximos años.