La palabra hedonismo viene del griego ἡδονή que significa placer. Es una doctrina que sostiene que el fin mismo de la vida es alcanzar el máximo de placer posible, esto deja fuera de toda discusión la posibilidad de trascendencia, responsabilidad o compromiso. No es algo nuevo en la humanidad, ya los romanos practicaban el hedonismo, como antes lo hicieran los griegos, los sirios, los egipcios y los babilonios en su decadencia. Hoy le toca el turno a nuestra sociedad globalizada: ayer el vespertino Le Monde lanzaba la voz de alerta sobre los excesos de los adolecentes franceses que cada vez se inician en el consumo del alcohol y las drogas a edad más temprana, con dosis más grandes y más fuertes, lo que los pone en graves riesgos de salud física y mental; pero como nadie experimenta en cabeza ajena, los habitantes de Colorado están de fiesta, por fin se reglamentó el uso recreativo de la marihuana en ese país y ellos son el primer estado que lo hacen, esto sin duda promoverá el turismo, bandadas de jóvenes universitarios (solo a partir de los 21 años para que el consumo sea responsable) practicarán los viajes a Denver y otras ciudades de ese gran estado de la Unión Americana para ponerse un pasón… Lo que ocurra después no es responsabilidad de nadie, bueno, si, del joven impertinente que se haya drogado “de más”, porque no se puede permitir una conducta tan irresponsable cuando se les da la libertad de drogarse. Eso sí, someterán a referéndum si le ponen un impuesto del 15% para construir escuelas donde les enseñarán que las drogas son malas y hacen daño, pero que si la compran estarán contribuyendo al desarrollo económico y social del estado. No crea usted que le durará mucho a Colorado el gusto de ser el único estado en permitir el consumo de marihuana, en unas semanas más el estado de Washington tendrá su propia regulación, eso probablemente aumente la población de vampiros.