La semana pasada, el presidente Peña Nieto formó el Consejo Nacional de Productividad, una instancia de diálogo social para alcanzar mejores niveles de vida, la clave de la productividad es, como lo indicó el propio presidente, no trabajar más, sino trabajar mejor. La productividad está muy vinculada a un tema que la Coparmex y la CTM vienen trabajando desde hace mucho tiempo ya: La Nueva Cultura Laboral. En este sentido es imprescindible que haya una nueva mentalidad en trabajadores y empleadores sobre el trabajo y la dignidad de las personas; el punto de partida debe ser: “todos necesitamos a la empresa”. No importa cuánto capital se tenga disponible, si no hay una empresa que lo utilice y lo transforme, el capital no crecerá y terminará por agotarse, más pronto que tarde; de igual modo no importa cuantos beneficios otorgue un sindicato, si no hay una empresa donde desempeñar el trabajo, no habrá ningún sustento que llevar al hogar, de esta manera, el sindicato y los empleadores son aliados en la búsqueda del fortalecimiento de la empresa, cada uno desde su visión, pero ambos buscando el crecimiento de la unidad productora de riqueza. El segundo punto es la equidad, si la empresa está generando mayores riquezas, entonces la parte patronal debe corresponder con mejores ingresos para sus trabajadores, en la parte propiamente productiva quizá es muy sencillo, al igual que en ventas, determinar como incrementar los ingresos vinculados a la producción, pero no lo es igual en las partes adjetivas de la empresa: administración, atención al cliente, servicio, etcétera. Sin embargo toda empresa tiene un presupuesto destinado a esas áreas, cuando existen ahorros, pueden ser repartidos estos entre los que los generan, incentivando de esta manera su actuar, igualmente se pueden vincular a la parte productiva tratando de encontrar de qué manera ayudaron a alcanzar o superar las metas, un tema a estudiar.