Ya son muchas las voces que se elevan para señalar a Edgardo Burgos como el responsable de la debacle electoral del pasado domingo, aunque el delegado del CEN de Acción Nacional, Jorge Villalobos intenta defenderlo y al mismo tiempo escurre el bulto de la parte de responsabilidad que le toca. Porque si antes de la elección se hablaba de la renuncia de Madero en caso de perder Baja California, y al ganar resulta que se ha fortalecido, Villalobos es uno de los principales responsables de la derrota en Culiacán, tanto porque representa la fuerza organizativa del CEN, como porque fue el promotor de candidaturas de personajes desconocidos y ajenos al PAN como quien fuera su secretario particular, Jorge Antonio González Flores y quien apenas en 2010 trabajó en la campaña del PRI para la elección de gobernador de Sinaloa. Este domingo el Presidente del CDE del PAN en Sinaloa tendrá que enfrentar a un Consejo que seguramente querrá escuchar las razones por las que se perdieron tantas alcaldías y diputaciones, pero si Burgos Marentes pretende salvar el pellejo culpando a Malova de haber organizado una elección de Estado, más vale que presente pruebas y tenga una clara justificación para no haber denunciado este hecho antes de la jornada electoral, porque a como se ven hoy las cosas, parece solamente un pretexto para evadir la responsabilidad que le toca. También Jorge Villalobos y los miembros del CEN del PAN que autorizaron las designaciones de candidatos deberían dar explicaciones, porque tenían la información sobre la filiación priista de Jorge González antes de que dicha designación tuviera lugar. Es momento de empezar a recoger los pedazos, el PAN ha sido tradicionalmente un partido con el que importantes sectores de la sociedad se identifican, si sus actuales dirigentes no son capaces de retomar ese camino, sin duda surgirán nuevas alternativas partidistas que le suplan en el futuro.