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InicioEN LA OPINION DE:Responsabilidad

Responsabilidad

Para que nos entendamos en un lenguaje, debemos utilizar las palabras correctamente, es decir, si queremos decir algo, debe existir una palabra que lo refiera, si no existe, como ocurre muchas veces con los avances tecnológicos, entonces se tiene que adaptar una palabra o definitivamente inventar una nueva. En este caso, la palabra responsabilidad está muy bien definida en el castellano, y sus acepciones son las siguientes: Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente. Hasta ahí las definiciones que establece el Diccionario de la Real Academia Española. Esto viene a cuento, porque el dirigente estatal de Acción Nacional, Edgardo Burgos Marentes, dice asumir la “responsabilidad” de la derrota en el pasado proceso electoral, pero también declara que no renunciará al PAN “y mucho menos a la dirigencia” de ese partido (con lo que declara que primero renuncia al PAN que a la dirigencia, cosas que se dan en la vida cuando no hay un pensamiento claro). Luego entonces, ¿en qué sentido asume la responsabilidad?, ¿de qué manera pagará su deuda contraída con la militancia por el papel desempeñado en el proceso electoral? ¿cómo va a reparar el daño causado a quienes confiaron en él y en su partido y sus candidatos? o es que decirse responsable es que se le debe dar un jalón de orejas y dejarlo que siga adelante con la esperanza (¿fundada en qué?) de que ahora sí hará bien las cosas. En ese caso es mejor que diga que es el culpable de los resultados, pida perdón a la militancia y prometa no volver a equivocarse, pero en defensa del idioma, no se puede llamar responsable.