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InicioEN LA OPINION DE:La autoridad en la familia

La autoridad en la familia

La palabra autoridad se deriva del verbo latino "augere", que quiere decir ayudar a crecer. Cuando en la familia el niño no
encuentra autoridad, entonces él la toma. Por ello en nuestros días es tan común ver a los padres que están sujetos a los
caprichos de su(s) hijo(s), por una falta del ejercicio de la autoridad, por querer parecer ‘cool’ o por querer ser amigos más
que padres de sus hijos. Ser padres implica que enseñemos a nuestros hijos a vivir en este mundo, a desarrollarse como
hombres y mujeres íntegros, ciudadanos responsables, trabajadores productivos… Muchas veces se piensa, ‘ya me ganó mi
hijo la autoridad’, pero esto es algo que se conquista de manera cotidiana, entonces: ¿cómo ganar la autoridad en el hogar?
Es necesario día a día tomar decisiones: correctas, justas y útiles. Conforme el niño va creciendo, es más difícil ejercer esa
autoridad, el niño pequeño reconoce que el adulto tiene mayor conocimiento y sabiduría que el, pero ¿el adolescente? es
capaz de retener gran cantidad de información, nos abruma de manera cotidiana con datos, muchas veces desconocidos
para nosotros, pero no tienen sentido común para afrontar muchas situaciones de la vida diaria. Hemos de ser nosotros, los
padres, quienes pongamos los límites a su libertad individual para protegerlos, incluso físicamente. Finalmente, para tener
autoridad es preciso tener prestigio. Una persona tiene prestigio cuando se le reconoce una habilidad o cualidad
determinada. Un estudio de la Universidad de Navarra comprobó que el prestigio de los padres ante los hijos no depende ni
del dinero que ganan, ni del coche que tienen, ni de la práctica de un deporte, ni tan siquiera del cargo que ocupan, sino que
depende de tres factores fundamentales: Del modo de ser de la persona: generosa, serena, optimista, humilde, generosa, ...
Del modo de trabajar: el hijo exige de sus padres un trabajo de calidad y un comportamiento honrado en su actividad laboral.
Del modo de tratar a los demás: Tanto a la familia como a los amigos y compañeros, o a la sociedad en general.

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