El viernes pasado se dio a conocer el equipo que acompañará durante su rectoría al Dr. Juan Eulogio Guerra Liera. En realidad no hubo ninguna sorpresa, el equipo que ha dirigido la Universidad durante los últimos ocho años es el que sigue al frente, así lo reflejan los nombramientos de Jesús Madueña en la Secretaría General y Alfonso Ontiveros en la Dirección Jurídica de la casa Rosalina. También, por tercer cuatrienio consecutivo, recibió nombramiento Manuel de Jesús Lara Salazar, como Secretario de Administración y Finanzas.
Este equipo ha logrado cosas importantes para la UAS, en primer lugar, a pesar de ser la forma en que llegaron, desterraron la elección universal, lo que sinceramente desvirtúa el sentido de un rector, los estudiantes son miembros transitorios de la comunidad universitaria, a quienes la universidad se debe, sin duda, pero no sobre la que deban mandar. Los que deben tener mayor peso, en todo caso, son los académicos: docentes e investigadores, quienes sostienen efectivamente la vida universitaria, quienes crean el conocimiento y lo difunden, por ello este cambio, que ya se ha aplicado en dos elecciones de rector es tan relevante.
En otros ámbitos más académicos, la UAS en estos últimos ocho años ha elevado significativamente su posicionamiento tanto a nivel nacional como internacional, esto mediante la certificación de un buen número de carreras y con la implementación de los intercambios docentes y estudiantiles a nivel internacional, lo que sin duda está generando una nueva mentalidad en la comunidad universitaria.
Sin duda todavía hay mucho por hacer, pero hay que tener cuidado, porque este equipo que ha conseguido estos importantes logros, que por otra parte son su obligación como directivos de una casa universitaria, también la han puesto en un grave riesgo: convertirla en un instrumento de control y presión política para alcanzar metas y objetivos sectarios. Lamentablemente, el ex rector y presidente del PAS parece no estar consciente de que ese amasiato debe terminar para no poner en riesgo la vocación de la universidad más importante de nuestro estado.
