Finalmente el día de ayer inició el cierre del gobierno norteamericano, republicanos y demócratas no se pudieron poner de acuerdo con el tema del presupuesto 2014 y en consecuencia el ejecutivo federal tuvo que suspender parcialmente sus actividades.
Por supuesto que Obama y los demócratas culpan a los republicanos, en tanto que estos últimos culpan al partido mayoritario, el asunto se ha prestado a burla por parte de los medios de comunicación que han difundido “Se pusieron de acuerdo: el otro tiene la culpa”. Y en medio de todo esto, hay 800,000 ciudadanos que trabajan para el gobierno, que están sin empleo, sin ingresos y acumulando deudas, además de millones de ciudadanos que no pueden realizar ciertos trámites y recibir algunos servicios. ¿Pero de qué se trata este pleito? ¿por qué llegaron a esta situación que hace 17 años no se presentaba en Estados Unidos?
La diferencia es una cuestión ideológica de conducción económica, mientras que para los demócratas los fundamental es promover la equidad en todos los sectores (lo que los norteamericanos entienden por eso, al menos), para los republicanos la disciplina fiscal es un asunto superior. Sin duda ambos tienen parte de razón en sus postulados, pero teniendo todavía que recorrer un largo trecho para las elecciones federales, el asunto de fondo es una estrategia que busca medir fuerzas y poner condiciones para este segundo mandato del primer afroamericano en la Casa Blanca.
Por otra parte, la ley de salud impulsada por Barak Obama busca proveer de servicios sanitarios muy elementales a toda la población, los republicanos no están de acuerdo debido al elevado costo de esta prestación, cuya única manera de sostenerse es vía impuestos o déficit fiscal, es decir, prestamos. Hoy por hoy, el gobierno de Estados Unidos es el más endeudado de todo el mundo, la cual asciende a casi 16 billones (billones en español) de dólares. La cual es superior al PIB de esa nación. Los republicanos sostienen que no es posible mantener ese nivel de deuda, mientras que la administración Obama dice que está en niveles manejables.
El asunto es que la confrontación pudo más que el diálogo, veremos cuanto tardan en salir del problema y qué costos tiene para cada parte. En México, no tardamos en entrar en la discusión del presupuesto y la reforma hacendaria, esperemos que nuestros diputados demuestren mayor interés por la patria.