El vespertino Le Monde tituló de esta manera su editorial del día de hoy, inicia de manera contundente el artículo: “La vida política de China está marcada por estos cónclaves donde el aparato del Partido Comunista delibera a puerta cerrada sus políticas. Se reunió del 9 al 12 de noviembre el III Pleno del Comité Central y no fue la excepción a la regla. Fue muy simbólico : el tercer pleno de cada conferencia se dedica tradicionalmente a las reformas económicas . El de diciembre 1978 había permitido Deng Xiaoping fijó el curso de la modernización económica. El otoño de 1993 desmanteló parte de la economía del estado y sentó las bases de un sector bancario moderno. El 2008 se esforzaron por promover una mayor convergencia entre el tercer mundo urbano y rural de China.”
Efectivamente, los principales diarios de China, Renmin Ribao (Diario del Pueblo) y Jiefangfun Bao (Diario del Ejército de Liberación), siguen de manera cotidiana los pasos de su secretario general del Partido Comunista, pero siempre en un tono de respeto y admiración que, incluso llega a causar salpullido. Ambos diarios publican hoy la nota sobre el importante pleno del Comité Central y del importantísimo discurso de Xi Jingpin. Ciertamente el discurso del jefe del partido y del estado fue muy importante y puso las notas sobre los importantes pendientes que tiene China en materia de reforma económica para lograr lo que él llamó, una clase medianamente acomodada (recuerden que la sociedad china es, oficialmente, uniclasista, de acuerdo a los principios comunistas)
Los retos de China no son pequeños, recurriendo nuevamente a Le Monde: “Los retos que hoy en día no son menos : el crecimiento se desacelera , se agrava la crisis ecológica y deudas incobrables se acumulan.” y ante esta situación el gobierno debe actuar de manera responsable y expedita. Lo verdaderamente chocante es que en todo momento, según lo han podido constatar quienes nos siguen a través de los resúmenes de titulares, la disciplina partidista exige obediencia absoluta, y solo existe un partido y todos deben pertenecer al partido, porque el partido es China.
En este marco, se da un acontecimiento relevante del desarrollo mundial: se acaban de elegir nuevos delegados, 14, para integrarse al Comité de Derechos Humanos de la ONU, de estos 14 países, 6 han sido señalados recientemente por sus faltas en materia de derechos humanos, entre ellos, se lo imagina usted bien: China.
Es importante que no perdamos de vista el acontecer mundial, ya que dentro de poco, muy poco, China arrebatará el liderazgo a Estados Unidos, y del mismo modo que ahora lo hace la potencia del norte, los orientales buscarán imponer su modelo. Esperemos que la admiración que ahora tenemos, no se vea defraudada por la realidad que enfrentaríamos.
