El pasado 10 de diciembre fue aprobada por el Congreso de la Unión la Ley Federal de Consulta Popular. Esta fue una exigencia del PRD ante la inminencia de la aprobación de la reforma energética por el PAN y el PRI.
Este miércoles 18 de diciembre fue declarada constitucional la reforma energética al ser aprobada por 24 congresos locales. Por su parte Cuauhtémoc Cárdenas, renovado en su liderazgo frente al PRD, ha convocado desde hace tiempo y ahora lo vuelve a hacer, para llevar a consulta la reforma energética, para ello, se propone utilizar la referida ley de consulta popular.
PAN y PRI aseguran que no se puede someter a consulta, pero no queda muy claro esto.
La formula adecuada para dicha consulta debería ser el referéndum, contemplado en el artículo 28 de la ley: “El referéndum es el instrumento de participación directa mediante el cual la ciudadanía manifiesta su aprobación o rechazo sobre la creación, modificación, derogación o abrogación de leyes competencia del Congreso de la Unión y del constituyente permanente, o de decretos del Ejecutivo federal que ya han sido aprobados y ejecutados.”
Las exclusiones que tiene la ley respecto al referéndum se encuentran en el artículo 35 de dicha ley, que establece: “No podrán someterse a plebiscito, los actos de autoridad del Ejecutivo federal relativos a:
I. La restricción de los derechos humanos reconocidos por la Constitución;
II. Los principios consagrados por el artículo 40 de la Carta Magna;
III. La materia electoral;
IV. Los ingresos y gastos del estado;
V. La seguridad nacional;
VI. La organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada permanente.”
De ahí que no se vea impedimento para realizar la consulta, tal como lo está planteando el PRD y otras fuerzas de izquierda, sin embargo algunos juristas destacados, entre ellos Luis Carlos Ugalde, señalan que la minuta de la ley, que aún se encuentra en el Senado, está redactada de tal forma que no sería posible convocar el ejercicio de participación ciudadana.
Independientemente de lo que pensemos sobre la reforma energética, es fundamental que vigilemos la ley de consulta ciudadana, ya que esta es una herramienta indispensable para los ciudadanos, quienes con esta herramienta tendremos un mayor control y posibilidad de decisión para orientar la vida política nacional e impedir que los servidores públicos se desentiendan de las necesidades y exigencias del público.