Este sábado se celebraron 90 años de transmisión radiofónica y 60 de la televisiva de la RAI, la agencia pública italiana de información. Con este motivo, varios de sus ejecutivos se reunieron con el Papa Francisco, el cual les dirigió un mensaje que bien vale la pena revisar, ya que lo ahí dicho es válido para cualquier medio de comunicación:
“Su profesión además de informativa, es formativa, es un servicio público, es decir un servicio al bien común. Un servicio a la verdad, un servicio a la bondad, y un servicio a la belleza… Es una responsabilidad a la cual, quien es titular del servicio público, no puede por ningún motivo abdicar. La calidad ética de la comunicación es fruto, en último análisis, de conciencias atentas, no superficiales, siempre respetuosas de las personas, sea de aquellas que son objeto de información, sea de los destinatarios del mensaje. Cada uno, en su propio rol y con la propia responsabilidad, está llamado a vigilar para tener alto el nivel ético de la comunicación, y evitar las cosas que hacen tanto mal: la desinformación, la difamación y la calumnia”.
1. Informar y formar: la información que un medio de comunicación proporciona, va generando opinión, despierta en las personas la inquietud sobre determinada realidad y conduce a la toma de decisiones en la vida personal, por ello, la información debe ir acompañada de los marcos de referencia, diferenciada de los comentarios editoriales y anclada en la veracidad de lo ocurrido, de otra manera el receptor puede tomar decisiones equivocadas basado en deficiencias del proceso comunicativo.
2. Servicio a la verdad, la bondad y la belleza: los bienes a los que aspira el hombre siempre están vinculados al menos a una de esas características, pero las verdades mochas, los bienes imperfectos y la belleza fabricada pueden desorientar al ser humano desviándolo de sus verdaderos objetivos, lo que es grave cuando un medio, apoyado en su credibilidad, induce a creer a sus destinatarios.
3. Conciencias atentas y respetuosas de la persona.- Muchas veces en la comunicación se es laxo con la conciencia, a pesar de que algo parece indebido o incorrecto, se acalla bajo el pretexto de brindar información pública, la cual no necesariamente aportará algo positivo a la sociedad. Aunque los medios son para comunicar, la realidad es que no todos debemos saberlo todo, porque en muchas ocasiones no sabemos como lidiar con determinada información que puede generar envidia, desesperanza, miedo u odio.
4. Comportamiento ético: en otras ocasiones no es la desatención a la conciencia, sino una franca falta de ética, que impulsa al comunicador a presentar mentiras como verdades, cambiar el contexto de los hechos o atentar contra el honor de las personas con el solo objeto de vender más o aumentar la audiencia. La auto regulación de los medios, parte de la correcta ética del informador, si éste no la tiene, las instituciones no la generarán por sí mismas.
Si alguien desea leer el texto completo del mensaje del Papa lo encuentran en: http://www.zenit.org/es/articles/el-papa-a-la-tv-italiana-rai-el-servicio-publico-ademas-de-informar-debe-formar