Zenit publica este domingo un artículo llamado ¿Una cuestión sentimental o política?, de Rafael Navarro-Valls, catedrático y académico secretario general de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, y quien fuera el responsable de comunicación del Vaticano con Juan Pablo II; en él, se analiza la cuestión del escándalo por el triángulo amoroso de Francois Hollande, tema que ha dominado los medios franceses y que ha repercutido en Europa y el mundo entero.
En el artículo, Navarro-Valls habla de cuatro factores que están convirtiendo un asunto principalmente privado, en una cuestión de interés público, los cuales son:
1. Impacto social de las políticas de la confianza: John B. Thompson, sociólogo de la Universidad de Cambridge, publicó no hace mucho un buen tratado sobre el fenómeno del escándalo político; en dicho estudio Thompson concluye que hoy, parece importar menos la ideología que la credibilidad, y los escándalos de cualquier tipo, también los sexuales, merman la credibilidad de los políticos.
2. Vida privada y política pública: La segunda razón de la transmutación en político del escándalo triangular y sentimental Hollande/Trierweiler/Gayet, radica en las reacciones sociales que suelen provocar conductas privadas que contradicen políticas que se defienden en público. En este sentido -como ha dicho el sociólogo Eric Fassin y reproduce El País- “la gran ironía es que Hollande llegó al Elíseo prometiendo que sería ejemplar en su vida pública y privada, y que acabaría con la mezcla de géneros que tan bien manejaba Sarkozy, el presidente que movió las fronteras de lo íntimo y lo político”.
3. Las relaciones sentimentales y el abuso de poder: El deslizamiento de las relaciones sentimentales hacia la vertiente pública es también inevitable cuando suponen, de algún modo, un abuso de poder. Tal vez por ello, y ad cautelam, la supuesta amante del presidente francés Julie Gayet, ha sido fulminantemente eliminada, por orden de la ministra de Cultura francesa, de un prestigioso jurado para el que había sido nombrada.
4. Escándalos políticos y libertad de expresión: No puede olvidarse que ocasionalmente la prensa puede convertirse en irresponsable, arrogante y estrepitosa cuando no cruel con personas atrapadas en una tormenta de publicidad dañina. Es lo que viene llamándose “la ceremonia caníbal” de la prensa.
En fin, que el asunto “privado” de Hollande con su novia de la calle du Cirque (así se llama la calle donde vive Gayet, no es un invento mediático) irremediablemente se convirtió en un asunto público y de interés nacional para los franceses. Recomendamos ampliamente leer el artículo completo en http://www.zenit.org/es/articles/una-cuestion-sentimental-o-poli-tica