El día de hoy, 1° de abril, se reanudan las sesiones plenarias del Congreso del Estado. Los retos que tiene delante no son de menor valía. A raíz de “Compromisos por Sinaloa” y las reformas del orden federal, la arquitectura política del Estado debe ser revisada y reorganizada para adecuarse a las nuevas realidades del mundo, el país y la propia gente de Sinaloa que es hoy muy distinta de la de unas décadas atrás.

Aunque el presidente de la mesa directiva, el presidente de la junta de coordinación política y los coordinadores y presidentes de los partidos coinciden en que es necesario llevar a cabo estas reformas, el calado, el sentido y las formas que cada uno propone son muy distintas.

En buena medida prevalecerá la visión del ejecutivo estatal, que sin duda lleva el liderazgo y tiene la cercanía con una cantidad suficiente de diputados para salirse con la suya, sin embargo es necesario que se tomen en cuenta las ideas vertidas por la sociedad en los foros realizados durante el último mes en que se recibieron más de 300 propuestas de la sociedad civil para darle un cierto barniz de democracia; pero también los partidos políticos intentarán que se incluya su particular visión de las cosas, con lo que se corre el riesgo, ante esta marejada de opiniones disímbolas, de entrar en el terreno de la congeladora legislativa, tema que no ha sido resuelto ante la falta de legislación de la propia Ley Orgánica del Congreso del Estado.

Los ciudadanos, desde nuestras propias trincheras, deberemos estar al pendiente y presionar a los legisladores para que ésta y las demás reformas tan necesarias para el adecuado desempeño de las funciones relacionadas con la alta responsabilidad de la vida política estatal se culminen y establezcan los mecanismos mínimos para evitar que futuras legislaturas sigan enfrentando el mismo problema.

El mundo no nos va a esperar, la marcha vertiginosa de los cambios y el desarrollo sigue inexorable su camino, es decisión nuestra si participamos o, como ha ocurrido en el pasado, dejamos marchar las oportunidades de una vida mejor para atender la visión parcial e interesada de una minoría egoísta.