Ayer por la mañana, en el noticiero de MVS, se publicó una nota en la que vinculaban al líder capitalino del PRI en prácticas de prostitución con el uso de recursos públicos.
Ayer mismo, el presidente nacional de ese instituto político, Cesar Camacho Quiroz, informó de la licencia del funcionario partidista, en tanto se realizan las investigaciones y se deslindan las responsabilidades correspondientes.
¡Ese debería de ser el modo de actuar en TODOS los casos!, TODOS. Ya sea por golpear a una mujer en un aeropuerto, o por sustraer recursos destinados a la obra pública, porque exigen dádivas o impiden la transparencia, cualquier acción que implique corrupción o violación de la ley, debería significar la separación inmediata del cargo, al menos en tanto se realizan las investigaciones correspondientes.
Pero no, no pasa eso en México, ahí están los líderes sindicales cuyos hijos se pasean exhibiendo su inexplicable riqueza, y no pasa nada; ahí están los diputados que piden “mochada” para asignar recursos, y no pasa nada; ahí están los servidores públicos que abusan de su posición, su poder o su dinero para humillar y vejar a los demás en sus derechos, ¡y no pasa nada!
México requiere que acabe la impunidad, requiere que a todos se les mida con el mismo rasero, nuestro país demanda que se acabe la impunidad para poder dejar de ver para atrás y poder voltear para adelante.
Desafortunadamente en nuestro país, la clase política ha construido, entre otras redes como la que se le descubrió a este líder partidista, una red de complicidades.
Unos funcionarios a otros se cubren las espaldas, tapan las alcantarillas y esconden la mierda, no aman a nuestro país, aman su nómina y su estilo de vida, y antes que conducirse con decencia y exigir lo mismo de los demás, actúan de manera soterrada para obtener beneficios particulares, grandes o pequeños, y luego escurren el bulto y piden favores para no ser investigados.
¡Esto tiene que acabar! y sólo se conseguirá si desde la sociedad y los medios de comunicación ( a veces también cómplices) se exige apego a la transparencia y se denuncia la corrupción en lugar de usarla en beneficio propio.