Muy difícil es hablar de la realización en el trabajo cuando la recompensa por este, el sueldo o el salario, apenas alcanza para cubrir las necesidades más elementales de la familia del trabajador. Pero quizá es por eso que el trabajo debe ser enfocado desde otro punto de vista en lo personal, ¿quién de nosotros se puede dar el lujo de dejar su empleo por el simple hecho de que su retribución no le satisface? no muchos, desgraciadamente, y en buena medida porque sería difícil encontrar otro con mejor pago, por ello es necesario que, sin dejar de aspirar a mejores estándares de vida y sin dejar de exigir lo que en derecho corresponda por el trabajo bien realizado, busquemos otro tipo de satisfactores laborales que nos mantengan con buen ánimo y esperanza; sobre todo, que nos hagan sentir útiles para la sociedad y a nosotros mismos.
Realizarse en el trabajo no depende de los demás, no puede ser así, porque entonces eternamente estaríamos frustrados, enojados o desanimados. En el trabajo tenemos que encontrar el aliento para seguir adelante, sentirnos útiles y productivos para la sociedad, entonces debemos entender en qué consiste nuestro trabajo, ¿qué es lo que hago todos los días en mi beneficio y el de los demás? independientemente de que lo reconozcan o no.
Prácticamente no existen los trabajos aislados, todos tienen alguna relación con otros, por ejemplo: el conserje de un edificio, que normalmente está solo, particularmente durante la noche, puede sentirse aislado completamente y llegar a creer que su función es una pérdida de tiempo, a menos que considere lo que ocurriría si él no estuviera ahí. Probablemente la anciana que tuvo un ataque de asma hubiera muerto si él no hubiera indicado a los paramédicos cómo llegar a su departamento, o los trabajadores de la planta se hubieran quedado sin salario cuando hace días descubrió que alguien quería entrar por la fuerza y alertó a la policía, o el hijo del borracho del piso de arriba hubiera tenido que dormir en la calle si él no hubiera estado ahí para abrirle, en fin, ese hombre tiene dos formas de concebir su empleo, como una pérdida de tiempo o como un servicio para la comunidad a la que le vela el sueño.
Todos en nuestro trabajo debemos encontrar esas funciones que hacen que nuestra labor sea un factor para hacer mejor al mundo, de esa manera, aunque peleemos con el jefe para que nos de el aumento que merecemos y necesitamos, estaremos felices con nosotros mismos y nuestro diario afán.