Asociado a la más productiva etapa de la vida, la juventud, se encuentra el desarrollo de los estudios, es cuando normalmente llamamos estudiante a alguien, no ya al mayor que decide volver a la escuela, aunque de hecho lo sea, pero en nuestra cultura ser estudiante es prácticamente sinónimo de ser joven.
Y es precisamente en la juventud cuando nace el compromiso con los ideales que guiarán nuestra vida, son los universitarios, casi siempre, los que son capaces de introducir en la agenda nacional la discusión de temas que de momento le afectan a ellos pero que con el transcurso de los años se convertirán en los grandes temas nacionales. Así es como en las universidades han nacido los movimientos que proponen e impulsan la democracia, la transparencia, la innovación, la mejora de la educación, el impulso al desarrollo económico o el cuidado del medio ambiente.
Los que ya hemos pasado por ahí llegamos a considerar muchas veces que los jóvenes exageran o generan problemas que en realidad no lo son, pero olvidamos que cuando nosotros pasamos por ahí hicimos exactamente lo mismo; más preocupante sería que los estudiantes se volvieran comodinos, conformistas o simplemente convenencieros, entonces si tendríamos un grave problema social de imposible solución, la apatía. Pero mientras las discusiones de los estudiantes busquen desequilibrar el status quo, existirá esperanza para que la sociedad siga evolucionando hacia mejores condiciones de bien ser y bienestar.
Hoy nuestros jóvenes enfrentan graves problemas para tener un desarrollo profesional y humano armónico, su lucha se ha convertido en la subsistencia en un mundo muy competido donde las posibilidades de empleo son cada vez menores, la delincuencia es un flagelo que viven en primera persona, ya que son víctimas de diversas formas: ya sea porque sufren las vejaciones del crimen, desde ser enganchados en las drogas o la trata de personas, hasta ser asesinados por intentar robarles o deber dinero a su proveedor o incluso ser enganchado por la misma delincuencia usando todo tipo de estratagemas. La crisis económica también llega a ellos antes que a los demás, ya que los padres tienen que sacrificar la compra de materiales o incluso la misma educación por falta de dinero, o sufren de falta de recursos para poder comer una torta cuando tienen que pasar todo el día en los estudios.
Mañana que se celebra el día del estudiante, recordemos que este sector tiene grandes dificultades y todavía son muy dependientes de lo que podamos facilitarles desde el mundo de los adultos.