Aumento de la felicidad en Brasil y elecciones.- Una encuesta de la empresa Datafolha, dedicada a los temas políticos en Brasil, constata un aumento de la felicidad de los brasileños durante la celebración de la Copa Mundial de Fútbol, lo que ha impulsado la popularidad de la candidata y presidenta Dilma Rousseff impulsándola hasta un preciado 38%, sin embargo esta ventaja no le permitiría triunfar en una primera vuelta, lo que le puede complicar el triunfo si la oposición se pone de acuerdo para la segunda vuelta… o la selección brasileña no se alza con el triunfo en la copa.
Estos datos fueron dados a conocer antes de un trágico accidente ocurrido este jueves, cuando un puente construido para la copa del mundo se desplomó y mató a dos personas. Los principales problemas del actual gobierno son las acusaciones de corrupción que viene arrastrando desde la administración de Luiz Inazio Lula Da Silva, por lo que aún hay riesgos importantes que tendrá que sortear Dilma si desea llegar a un segundo mandato.
Se acentúan los conflictos en el medio oriente.- El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS por sus siglas en inglés), hizo un comunicado el pasado 29 de junio en el sentido de que constituiría un califato, demandando de esta manera la supremacía que hasta 1920 ejerciera el Sultán del Imperio Turco y que desde su caída nadie ha logrado reclamar, con lo que han surgido multitud de sectas islámicas que permiten el afloramiento de grupos radicales.
De lograr consolidar el califato, Ibrahim ibn Awad, más conocido como Abu Bakr al Bagdadi se convertiría en una especie de juez con capacidad para resolver disputas entre los islámicos, logrando darle cierta unidad a esta religión hoy muy dividida. La proclama ha sido rechazada por algunos grupos radicales, como Al Qaeda.
Japón cambia el sentido pacifista de su constitución.- Esta misma semana Japón aprobó cambiar su constitución para que su ejército no sea meramente defensivo, sino que pueda actuar también en defensa de sus aliados. Este cambio sustancial en la constitución, en el marco de lo que Japón ha denominado agresiones a la integridad territorial de las naciones del pacífico asiático por parte de China, tiene una sola lectura. Están dispuestos a ir con todo para evitar el expansionismo chino.