El cuidado del medio ambiente debería ser una preocupación fundamental de los sinaloenses. Al depender la economía del estado de una manera tan estrecha de la agricultura, el cambio climático, en parte al menos, provocado por el hombre, causa un daño enorme en esta actividad primaria.
Las variaciones en la temperatura, el cambio en las precipitaciones, el movimiento de los ciclos de sequía y lluvia, aunado a la deforestación que acaba con los suelos de los bosques y selvas, hacen más difícil tener ciclos agrícolas exitosos. Por tercer año consecutivo, los cultivos en la zona norte del estado se han visto afectados por las heladas, de mantenerse esta tendencia, tendrá que desaparecer el ciclo otoño-invierno para los valles de El Fuerte y El Carrizo, con la consecuente disminución en la producción de alimentos, particularmente de granos.
Esta situación afecta no solo la economía de las familias que dependen directamente de la actividad, sino de prácticamente toda la población, ya que disminuyen los ingresos, aumenta el costo de los alimentos y genera un ambiente de bajas expectativas.
Cuidar el medio ambiente, hoy no es una alternativa altruista, sino un instinto básico de supervivencia.