Estamos a pocos días del 2° informe de labores del Presidente Enrique Peña Nieto, con ese motivo ha iniciado un tour por los medios de comunicación con el objeto de destacar los aspectos en los que, desde su punto de vista, estamos mejor, especialmente en tres rubros: las reformas estructurales, la disminución de los delitos de alto impacto y la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Efectivamente, para el 1 de septiembre, fecha en que se presentará el informe presidencial según lo manda la Constitución, probablemente estén aprobadas ya todas las leyes secundarias de las reformas en telecomunicaciones, energética y político-electoral; solo que eso es un trabajo legislativo, no le corresponde al poder ejecutivo… aún así, habría que considerar otras reformas: la laboral, la financiera y la fiscal, las cuales no han brindado ningún beneficio a la población: no hay más empleo, no se ha activado el crédito y de la fiscal ni hablar, ha provocado el cierre de múltiples empresas, pero como dice el Secretario de Hacienda: “la percepción de la sociedad está mal, la economía está bien”… las recientes reformas no se pueden aún evaluar porque siguen siendo únicamente la promesa de un futuro mejor.
En cuanto a la disminución de los delitos de alto impacto, la presidencia de la república habla de un 27% menos de homicidios, lo cuál se debe referir al último año de la presidencia del Calderonato, pero si comparamos los primeros 19 meses de ambas administraciones, en realidad la actual presenta 34% más homicidios que aquella… al final, seguimos teniendo multitud de muertos y una falta absoluta de gobernabilidad en Michoacán, Tamaulipas y Oaxaca, además de que en Hidalgo y Sonora también se registra un aumento de este tipo de crímenes; en el Estado de México los secuestradores han incrementado su presencia y tienen azolada a la población.
La Cruzada Nacional contra el Hambre ha atendido a 3 millones de pobres en el país, lo que sin duda es un logro, sin embargo el ingreso a valores constantes (pesos del primer trimestre de 2010) ha disminuido de $1,307.38 en el IV trimestre de 2012 a $1,230.80 en el I trimestre de 2014, es decir, la sociedad tiene menos dinero para adquirir los bienes que satisfagan sus necesidades, entonces… ¿estamos mejor?