Obama y Hollande, del cielo al infierno.- Los mandatarios de Estados Unidos y Francia comparten el mismo dolor. Después de haber sido aclamados por sus respectivos electores, quienes pusieron en ellos altísimas expectativas, se encuentran ahora en los niveles más bajos de aceptación por la mala imagen en el desempeño de sus funciones, si bien los dos han tenido problemas con la economía, particularmente Hollande, quien enfrenta una altísima tasa de desempleo en Francia, el problema para Obama se refiere más a su falta de capacidad política y de negociación. Según una encuesta de Le Figaro, publicada este viernes en el país galo, Hollande cuenta apenas con el 13% de aprobación, arrastrando consigo a su primer ministro, Manuel Valls, quien rápidamente ha descendido a un 30%, cuando hace apenas unos meses contaba con una amplia aceptación. El caso de Obama ha sido menos dramático, ya que de un triunfo relativamente sencillo en 2008, tuvo complicaciones en 2012 y ahora su popularidad se encuentra sumamente mermada. Si las cosas continúan como van hasta ahora, sus partidos perderán las próximas elecciones y en el caso Francés probablemente se tengan que anticipar, ya que están contempladas hasta 2017, pero el sistema parlamentario francés no resistirá la presión social.
Persecución y crueldad del Estado Islámico.- La semana pasada se comentó en este espacio la persecución de que son objeto los cristianos por parte de las milicias del Estado Islámico, esta situación se ha visto agravada por la persecución contra los mismos musulmanes que no piensan de la misma manera que los dirigentes del grupo terrorista, con lo que se demuestra que más que un asunto de religión, es un problema de intolerancia al amparo de una interpretación muy personal del Corán por parte de estos bárbaros que igual persiguen cristianos que fusilan musulmanes y degüellan periodistas. Una estructura basada en el odio no tiene futuro, así como hoy matan a los que se interponen en su camino, mañana se mataran unos a otros por la lucha por el poder. Esperemos que pronto, las fuerzas de todos los confines del mundo sean capaces de vencer esta manifestación de odio y terror, por el bien de todos los iraquíes y el medio oriente en general.