La corrupción complica el segundo mandato de Dilma.- “Es el mayor caso de corrupción de la historia del país, con consecuencias políticas y económicas todavía imprevisibles”, señala Gil Castello Branco, responsable de la ONG Contas Abertas, que vigila el gasto público. En el 2005, el caso conocido como “mensalao” -una contabilidad ilegal de algo más de US$50 millones para pagar sobornos a legisladores aliados del gobierno a cambio de apoyo en el Congreso- hizo tambalear al Ejecutivo y costó la cabeza a jerarcas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT). El escándalo recién destapado en Petrobras, la mayor empresa de Brasil, involucraría desvíos de cerca de US$4 mil millones de dólares en una década, una cifra que se acerca al presupuesto anual de algunos países. Según admitieron acusados, empresas constructoras formaron un cartel para rotarse contratos con la estatal, pagaban un sobreprecio a cambio de adjudicarse las obras y ese dinero era destinado a políticos e intermediarios. El caso, investigado confidencialmente por la policía y la justicia, se ha filtrado a la prensa a cuentagotas, golpeando a personajes de la política brasileña y obligando a Rousseff a tomar medidas cada vez más drásticas.
Crisis en el proceso de paz en Colombia.- Ya se sabía que ésta iba a ser una semana especial para el proceso de paz colombiano. Pero probablemente nadie anticipaba que fuera a resultar tan importante como se está anunciado. El miércoles se cumplirán exactamente dos años de la primera ronda de conversaciones en La Habana entre gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero en lugar de conmemorar la ocasión destacando los avances en el proceso –como las partes muy probablemente tenían planeado– las conversaciones enfrentan su mayor crisis a la fecha. La razón: la reciente captura de un general del ejército y dos acompañantes, todo indica que por parte del grupo guerrillero. El secuestro –como está llamando a la acción el gobierno– motivó la suspensión de las pláticas "hasta tanto no se aclare (la situación) y se liberen estas personas", en las palabras del propio presidente Juan Manuel Santos. Y ahora toda Colombia, y buena parte del mundo, se está preguntando qué otras consecuencias podría tener lo ocurrido en el noroccidental departamento de Chocó este domingo por la tarde. La respuesta es, por una vez, tremendamente sencilla. Una rápida liberación del general Rubén Darío Alzate y sus acompañantes vendría a confirmar que la voluntad de paz de las FARC es real y hasta podría fortalecer el proceso. Pero si algo llegara a pasarle al militar –el de más alta graduación jamás capturado por la guerrilla en más de 50 años de conflicto– Santos muy probablemente se vería obligado a cancelar definitivamente las conversaciones.
México vuelve a ser tema internacional, tanto por los jóvenes de Ayotzinapa que tras más de 50 días continúan desaparecidos, como por la “Casa Blanca”, pero esos temas los analizaremos en la semana.