Cruzando el Trópico de Cáncer se impone un rincón escondido de Sinaloa, con hermosas calles empedradas, añejas casas multicolores y ambiente campirano latente entre sus habitantes, que aprovechan las bondades de la tierra para convertirlas en platillos y hacerte sentir en casa. No dejen de conocer este bello y cálido Pueblo Mágico.