Tips del 16 de marzo de 2022
Si queremos paz, eduquemos para la paz
Por Silvia del Valle
En estos días nos ha tocado vivir un ambiente de violencia y agresividad que nos ha generado sensaciones difíciles de procesar.
Y es que volver a vivir una guerra, que pocos comprenden pues se supone que somos una sociedad mucho más avanzada que antes y en cuanto a la tecnología tenemos grandes avances e increíbles herramientas.
Aun en nuestro país hemos visto envueltos en hechos violentos en ámbitos que supuestamente son familiares como es el deporte y la música.
Esto nos pone muy tristes y sensibles; nos exige hacer un alto en el camino, revisar nuestros valores y pedir justicia para los que han salido afectados, pero sobre todo nos debe hacer conciencia de que, si queremos paz, debemos educar a nuestros hijos para la paz, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Evita la competencia y las comparaciones.
Nos hemos dejado llevar por corrientes que nos dicen que para que las personas sean mas productivas debemos ponerlas a competir sin darnos cuenta que esto genera un ambiente hostil y cargado de agresividad.
La competencia es buena siempre que tenga una justificación y que no vaya en contra de la dignidad de la persona, pero cuando ponemos a competir a los niños y los comparamos entre si, lo único que provocamos son sentimientos de angustia y resentimiento pues no se sienten valorados por si mismos y se provocan pleitos entre hermanos que han llegado a crecer y continuan hasta una edad madura.
La estrategia puede tener una buena intensión pero en realidad creo que en lugar de ayudar provoca mas problemas. Debemos hacer que nuestros hijos compitan contra ellos mismos, es decir, que busquen ser mejores cada vez y superarse.
Por ningún motivo podemos compararlos con nadie pues son únicos tienen capacidades únicas, por lo mismo tiene necesidades y características únicas. Es así que aunque sean hermanos cada uno requiere de un estilo particular de educación, por lo mismo la comparación esta fuera de lugar y la competencia malsana debemos eliminarla de nuestras estrategias educativas.
Esto aplica para la familia, las escuelas, el deporte y cualquier actividad que nuestros hijos practiquen.
SEGUNDO. Fomenta la empatía.
Empatía es sentir con el otro, por esto es necesario educar a nuestros hijos para que tengan la capacidad de sentir el dolor de los que los rodean y que pueda alegrarse con lo que hace feliz a sus hermanos o prójimos.
Debemos recordar que no nacemos siendo empáticos y que algunos tenemos mas facilidad que otros para sentir con el otro, pero es nuestro deber como padres de familia educar a nuestros hijos para que sean sensible y observadores de los sentimientos y necesidades de los demás.
Y ademas debemos educarlos para que busquen el bien común antes que el bien propio para lograr un ambiente de bienestar social y de armonía, así podremos trabajar, estudiar y convivir en paz.
TERCERO. Enséñalos a dialogar.
El dialogo es el camino mas seguro para tener una excelente comunicación y así solucionar los conflictos que se nos van presentando entre personas que convivimos cotidianamente.
El dialogo consiste en escuchar, acoger el mensaje y por ultimo responder, esto nos ayuda a conocer primero las razones o necesidades del que nos habla y después de acogerlo en nuestro corazón buscar respuestas o soluciones adecuadas y encaminadas al bien común.
¡Si superamos cuántos conflictos se pueden arreglar dialogando y no peleando!
Por esto es tan importante educar a nuestros hijos para que sepan dialogar y lo podemos hacer desde nuestro ejemplo, nosotros somos los primeros que debemos practicar el dialogo con ellos, evitando Lois monólogos donde nosotros les damos un sermón interminable y omitimos el tiempo para que ellos puedan dar su opinión o nos expliquen su punto de vista de las diferente situaciones que se nos presentan día con día.
Si los enseñamos a dialogar, les estamos armando para la vida.
CUARTO. Que aprendan a gestionar sus emociones por medio del autocontrol.
Primero que nada es basico que puedan reconocer sus emociones, ponerles nombre y después expresarlas y encausarlas correctamente por medio del auto gobierno.
No podemos ir por el mundo haciendo lo que nos nace, lo que sentimos que es lo correcto o lo que nuestro enojo nos dicta pues podemos provocar situaciones desagradables, graves o fuera de lugar.
Es necesario tener autocontrol, aunque no es tan fácil adquirirlo, requiere de entrenamiento de la voluntad para conseguirlo.
La voluntad se entrena con pequeños ejercicios de virtud que podemos hacer a lo largo del día y que nos van fortaleciendo para que cuando lleguen las tentaciones o las situaciones difíciles tengamos la capacidad de autocontrolarnos.
Podemos buscar esperar un poco cada vez que debemos hablar, evitar comernos el postre de inmediato, esperar a que todos pasen para pasar nosotros, etc. pero esto debemos hacerlo por amor y con una buena actitud, que nadie lo note; si lo hacemos de mala gana y reclamando, no cuenta como ejercicio de virtud.
Y QUINTO. Que tengan sus valores muy claros y que los hagan vida.
Y me refiero a los valores trascendentes y sobre todo a las virtudes como base de su educación para que tengan la capacidad de actuar conforme a ellos y no se dejen corromper cuando una situación sea difícil.
Podemos decir que los valores son como luces en el camino que les van alumbrando para indicarles por donde si deben ir y por donde no deben pisar.
Si lógranos definir algunos valores familiares y educar nuestros hijos en ellos, les estaremos dando armas para la vida. Pero no solo debemos enseñarlos en la teoría sino que debemos enseñarlos a llevarlos a la practica, con nuestros ejemplo y en cualquier oportunidad que se presente explicándoles que valor es necesario aplicar para salir adelante.
En todo esto, nuestro testimonio es muy importante porque así pondremos un granito de arena en la construcción de una sociedad mejor, basada en el bien común y que busca siempre el bien, la justicia y sobre todo, la paz.
Por eso digo que si queremos paz, eduquemos para la paz.
Tips del 9 de marzo de 2022
¡Celebremos a la familia en familia!
Por Silvia del Valle
Este mes lo hemos dedicado a celebrar a la familia, esta institución que está fundada en. El sacramento del matrimonio y que es la célula básica de nuestra sociedad.
A la familia hay que cuidarla y defenderla porque en la actualidad está muy atacada y desvirtuada, gracias a los intereses de algunos cuantos que buscan apoderarse de la sociedad destruyendo a las familias, sin darse cuenta que lo único que logran es socavar la sociedad.
Nosotros como familias debemos defender esta institución y celebrar por todo lo alto el don de la vida y la familia desde nuestras familias, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Busca tiempo familiar.
Lo principal, y lo que pronto se olvida, es buscar momentos de sana convivencia familiar para que los hijos se integren como hermanos y los padres podamos conocer a nuestros hijos y ellos a nosotros.
El tiempo nunca alcanza pero es básico que nosotros busquemos hacer estos tiempos familiares de calidad para que se haga un estilo de vida y nuestros hijos cuando sean grandes les den el peso y la importancia que tienen.
Esto lo logramos con el ejemplo, nosotros debemos darle su lugar a estos tiempos familiares y, si es necesario, ponerlos en nuestra agenda como un tiempo inamovible e innegociable.
Así comprenderán nuestros hijos que, si nosotros que estamos ta ocupados les damos su tiempo, es porque es algo muy importante.
SEGUNDO. Familia que reza unida, permanece unida.
Solo cimentando nuestra vida familiar en la Roca fuerte, que es Jesús, lograremos tener una familia fuerte y un signo visible de esto es hacer oración juntos.
Al principio cuesta trabajo pero con el paso de los días se vuelve algo normal, cotidiano, necesario y hasta deseable.
Orar es estar en comunicación con Dios, es decir, en un diálogo constante; por eso podemos enseñar a nuestros hijos a presentarle a Dios nuestros momentos de alegría, a pedirle a Dios su ayuda en los momentos de necesidad, a acercarnos a Dios cuando nos sentimos solos e incomprendidos, a ofrecer a Dios nuestros dolores y sufrimientos, a darle gloria a Dios con cada una de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
Esto lo podemos lograr designando momentos en el día para esta oración familiar, pueden ser para bendecir los alimentos, antes de salir de casa por las mañanas o al finalizar el día para dar gracias por todos lo realizado en el día.
Otra cosa que podemos hacer para estar en diálogo familiar con Dios durante el día es adoptar alguna devoción como puede ser el rezo del Ángelus, la Coronilla de la Misericordia o el Santo Rosario.
Si tenemos niños pequeños podemos echar mano de los recursos didácticos que tenemos para que no sea aburrido o pesado para ellos.
TERCERO. Que la comunicación sea una constante.
Ya hablamos de la comunicación con Dios, ahora es momento de hablar de la comunicación entre cada uno de los miembros de la familia.
Debemos establecer canales de comunicación claros, para que nuestros hijos sepan que nos pueden contar todas sus inquietudes o necesidades.
Y también debemos estar en constante comunicación entre los esposos para que nuestra relación sea sólida y estemos en comunión de pensamientos, sentimientos y acciones.
Esto no es fácil, pero debemos diseñar una estrategia para cada caso y propiciar espacios de dialogo fraterno, aún cuando se trate de corregir al que está en un error.
CUARTO. Unidos en las buenas, en las malas y en las peores.
En la actualidad es muy fácil ver que las familias no duran unidas porque la sociedad nos ha llevado a la cultura de lo desechable, de lo líquido; sino me sirve lo tiro, si no me gusta lo cambio, si me exige de más me escapo, si requiere de mí un esfuerzo extra me evado.
Debemos educar a nuestros hijos para que sepan que las familias se fundan por medio de un sacramento en el que prometemos estar unidos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad y esto requiere de nuestra paciencia, nuestra fuerza de voluntad y sobre todo de nuestra sabiduría para saber hablar cuando hay que hablar y saber callar cuando hay que callar; saber perdonar cuando nadie lo espera y saber pedir perdón primero para propiciar la paz familiar; saber amar cuando el otro menos lo merezca porque es cuando más lo necesita y saber dejarse amar y cuidar por el otro con humildad y confianza.
Cada familia podemos estar pasando por situaciones muy diversas, pero siempre serán más sencillas si todos nos apoyamos y nos damos aliento con una actitud positiva, siendo apoyo y no piedra de tropiezo y sobre todo, viviendo día a día en unidad y con Amor.
Y QUINTO. Celebra en familia.
Y como tener una familia es una bendición de Dios, hay que celebrarlo por todo lo alto, así que podemos organizar una comida o cena familiar para celebrar la familia en familia.
No es necesario hacer un gasto fuerte, con dedicar un tiempo especial para esta celebración y hacer los alimentos que mas les gusten, es suficiente.
Traten de convivir, con alegría, traten de pasar un momento lleno de amor y de expresarse cuánto se quieren.
Y hagan de este momento algo super especial, que nada lo interrumpa, dejando a un lado las cuestiones de trabajo, las llamadas telefónicas, las preocupaciones cotidianas, los problemas externos a la familia para lograr así atesorar momentos de alegría y gozo familiar.
Tips del 2 de marzo de 2022
Cuaresma tiempo de conversión
Por Silvia del Valle
Como cada año, se llega el tiempo de la cuaresma, que no es otra cosa que un tiempo de preparación para la gran solemnidad de la Pascua.
Algunos piensan que como el color litúrgico es el morado debemos estar tristes, pero yo creo que más bien es un tiempo precioso para hacer una introspección y ver en que podemos mejorar, que cosas debemos cambiar para estar en línea con el camino que Jesús nos marca para llegar al cielo.
En una palabra, es un tiempo de conversión.
Y para lograrlo debemos estar abiertos y dispuestos al cambio, a corregir lo que va mal y nuestros hijos también lo pueden vivir plenamente, por eso aquí te dejo mis 5Tips para vivir la cuaresma en familia y siempre dispuestos a la conversión del corazón.
PRIMERO. Para cambiar hay que saber que debemos cambiar.
Por eso debemos acostumbrarnos a hacer un examen de conciencia a diario y darnos tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones cotidianas.
Primero que nada debemos hacerlo nosotros en lo personal y después debemos educar a nuestros hijos para que lo hagan, y mientras mas pronto mejor, así que debemos establecerlo como un estilo de vidas desde que nuestros hijos tengan conciencia de sus actos.
Para los pequeños podemos pedirles que nos platiquen lo que hicieron mal, o las travesuras que hicieron en el día, o las veces que no obedecieron, etc. Podemos guiarlos con preguntas sencilla que desde temprana edad puedan contestar.
Para los más grandes existen muchas meditaciones, reflexiones y formulas para realizar el examen de conciencia.
En todos los casos es bueno ir haciendo una lista de lo qué hay que cambiar o corregir.
SEGUNDO. Haz ejercicios de virtud.
Cuando vamos a correr un maratón lo primero que hacemos es comenzar a entrenar, haciendo recorridos poco a poco más largos hasta llegar a la distancia adecuada; pues en este caso es igual, debemos empezar a hacer pequeños ejercicios de virtud para fortalecer nuestro espíritu y poder hacer los cambios necesarios para provocar la conversión del corazón.
Si acostumbramos a nuestros hijos a ofrecer disculpas siempre que se equivocan, estamos donando su voluntad y la hacemos propicia para la conversión.
TERCERO. Un día a la vez.
Los calendarios de cuaresma o cuaresma ríos son excelente herramienta para apoyarnos en este camino de conversión pues nos proporcionan una reflexión sobre un aspecto en especial y después nos proponen un reto, acorde a la reflexión, que nos ayudan a mejorar día con día para estar listos para vivir una Semana Santa diferente y sobre todo una Pascua increíble.
Existen muchas propuestas pero debemos buscar la mas adecuada para nuestros hijos conforme a su edad y madurez. Las hay en gráficos, en audios y también en cápsulas de video.
CUARTO. Busca la confesión sacramental en este tiempo.
Lo lógico es que después de hacer el examen de conciencia y ejercitando nuestra voluntad, como fruto logremos una confesión de corazón y con más conciencia de nuestras acciones.
La Santa Madre Iglesia nos pide que nos confesemos por lo menos una vez en este tiempo de cuaresma por eso podemos educar a nuestros hijos para que lo busquen sinceramente.
Y QUINTO. Que el ambiente familiar te invite a la conversión.
La cuaresma es el tiempo de perdonar las ofensas, de ofrecer disculpas, de corregir los errores y sobre todo de tener abierto el corazón para recibir las gracias de parte de Dios para poder llevar a cabo un cambio real en nuestra vida.
Esto lo debemos pedir pero también lo debemos propiciar siendo más pacientes, comprensivos, consecuentes y buscar justificar antes que enjuiciar.
Esto no es fácil pero podemos comenzar por nuestra familia y podemos hacer alguna dinámica donde podamos una vez a la semana, expresar lo que nos duele o molesta de los demás, y todos estemos con una actitud abierta, de escucha y con la intención de generar un cambio personal y familiar.
Deseo que esta cuaresma no solo sea ir a tomar la ceniza el próximo miércoles, sino que en verdad sea un tiempo valioso de conversión personal y familiar; todo como preparación para vivir más intensamente la Semana Santa y vivir una Pascua única.
Tips del 23 de febrero de 2022
Eduquemos a nuestros hijos en el servicio
Por Silvia del Valle
Algo que ha pasado de moda es servir a los demás pues la sociedad nos impone ideas de que debemos ser servidos, que todos nos deben tener consideraciones y de que debemos esperar a que los otros hagan para ser beneficiados por ellos para esforzarnos lo menos posible.
Pero en verdad que Jesús nos viene a decir lo contrario, que el servicio es una herramienta eficaz para caminar por el camino correcto, ese que nos lleva a la vida eterna.
El servicio es donación, es oblación, es ofrecernos para que los demás estén mejor.
Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos en el servicio.
PRIMERO. Que aprendan a observar.
Es importante porque así se darán cuenta de las necesidades qué hay a su alrededor y aprenderán a ser empáticos y sensibles para tratar de dar solución a los problemas que se dan en la vida cotidiana.
Claro que todo debe ser de acuerdo a su edad y conforme a su madurez; y con nosotros respaldándolos y orientándolos para que su servicio sea eficaz y de mucho fruto.
SEGUNDO. Que aprendan controlar su voluntad.
Para perder servir es necesario negarse a uno mismo y darse a los demás.
Es así que debemos enseñar a nuestros hijos a controlar sus deseos o dejar a un lado sus gustos para darse a los demás en un servicio fecundo.
Y esto lo podemos ver con facilidad y muy prácticamente cuando les pedimos a nuestros hijos que dejen de ver la televisión para ayudar a lavar los platos o recoger sus juguetes.
Estoy segura que al principio les será incomodo y hasta molesto, pero debemos educarlos para que poco a poco vayan donando su voluntad y aprendan a dejar su comodidad para prestar un servicio a la comunidad familiar.
TERCERO. Que estén prestos a ayudar.
Es importante que les enseñemos que todos necesitamos de todos y que a veces uno necesita mas que los demás y que debemos estar listos y dispuestos a ayudar.
El servicio es un estilo de vida familiar por lo que debemos provocar y fomentar el servicio en nuestros hijos.
Al principio debemos pedirles que nos ayuden y poco a poco ellos irán prestándose cada vez más a servir por si solos.
Si alguno de nuestros hijos nos pregunta si nos puede ayudar, hay que darle siempre algo que hacer, porque así verán que su iniciativa fue aceptada y que dará fruto.
Y cuando veamos que les cuesta trabajo dar el paso para ayudar, podemos sugerirlo sutilmente o pedirlo puntualmente, dependiendo de cada circunstancia.
CUARTO. Una labor en casa fija es de gran ayuda.
Si nuestros hijos saben que lo que ellos hacen es importante y procura el beneficio familiar, estoy segura que hará que tomen conciencia y le den mayor importancia al servicio que presentan.
Una labor fija, de acuerdo a su edad, madurez y capacidades, es muy necesaria para que se acostumbren a colaborar para el bienestar familiar y para que poco a poco se vayan forzando a dar su tiempo, su ayuda y su servicio.
Y QUINTO. Que hagan las cosas sin esperar nada a cambio.
Siempre es bueno que les reconozcamos cuando hacen las cosas bien, pero nuestros hijos deben acostumbrarse a hacer las cosas por amor y sin esperar nada a cambio.
Esto es difícil al principio pero conforme vayan creciendo podemos irles inculcando el servicio cada vez más sin esperar recompensa o reconocimiento.
Sería ideal si nuestros hijos buscan ayudar solo por el beneficio del otro y nada más.
Pero recuerda que esto es un proceso y que poco a poco y con tu amor lograremos sembrar en nuestros hijos la semilla del servicio, de la donación a los demás y con nuestros cuidados y seguimiento haremos que crezca en cada uno para lograr tener hijos nobles, empaticos y muy serviciales.