La virtud que nos puede arreglar al vida… el orden

Por Silvia del Valle
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http://www.tipsmama5hijos.com

Para que las cosas puedan funcionar bien es necesario tener orden en nuestra vida y además es necesario llegar a cultivado como una virtud para que sea parte de nuestro estilo de vida familiar.

Y por orden no me refiero a la disciplina militar, sino al tener solo una estructura bien definida tanto mental como familiar para realizar cada una de las actividades de la vida cotidiana.

Tampoco debemos caer en los extremos como algunas personas que están enfermas de orden y se vuelve una obsesión y algo tormentoso. Toda virtud se debe vivir en su justo medio, si no, no es virtud.

Por eso aquí te dejo 5Tips para educar a nuestros hijos en la virtud del orden.

PRIMERO. Desecha todo lo que no te sirve.

Para comenzar a ordenar nuestra vida y la de nuestra familia es necesario hacer una buena limpieza de las cosas que tememos en casa.

Aunque el orden debe ser interior, necesitamos de signos visibles que nos ayuden a vivirla, por eso es bueno que nos demos tiempo de sacar de nuestra casa todo lo que durante un año no hemos usado.

Por supuesto que lo que es de temporada no está incluido en este punto, por ejemplo los adornos de navidad o la ropa de frío.

A veces nos pasa que queremos guardar todo para cuando crezcan nuestros hijos, pero eso está bien si tenemos espacio y lugar para guardarlo de forma ordenada. Si no, es mejor sacarlo de la casa porque solo nos da una sensación de tirado y desordenado.

Siempre podemos donar las cosas que ya no necesitamos y que estén en buen estado.

SEGUNDO. Busca que todo tenga un lugar.

De lo que decidimos dejar en casa, ahora debemos ver que tenga un lugar fijo, de lo contrario, también debemos desecharlo ya que al not tener un lugar quiere decir que no es tan importante para nosotros.

Cuando los muebles de casa nos son suficientes para guardar lo que necesitamos tener, existen algunos apoyos que podemos implementar.

Por ejemplo, yo he adquirido cajas plásticas de diferentes colores y de un tamaño mediano para guardar ahí las cosas que no uso constantemente como son los adornos de navidad o la ropa fuera de temporada.

También he adaptado unas cajoneras de plástico con reeditas para guardar la ropa interior de mis hijos ya que el closet de su recamara no tiene cajones.

Y no se trata de gastar un dineral en implementos, solo es cuestión de imaginación y que nos apliquemos un poco para adaptar lo que tenemos a mano.

TERCERO. Comunica ese orden a la familia.

Ya que logramos que cada cosa tenga un lugar, es importante que se los comuniquemos a nuestros hijos y esposo para que ese orden se mantenga.

Cuando tenemos hijos pequeños es más complicado pero yo lo que hacía era poner un letrero en cada cajón o en cada repisa de lo que debía ir ahí.

Y cuando estaban más pequeños mis hijos les ponía dibujos, sobre todo de las cosas de uso cotidiano como son sus calcetines o sus playeras o los trastes en la cocina. Esto me ayudó a que por ellos mismos guardaran las cosas en su lugar.

CUARTO. Organiza tu tiempo personal.

El orden también se refiere a nuestro tiempo, es por eso que debemos poner orden en nuestra vida, y en nuestras actividades también.

¿No te pasa que el día no te alcanza para todo lo que debes hacer? A mi si, pero por eso es importante poner orden con una agenda.

El poner en papel las actividades que debemos hacer a lo largo del día y en la semana nos ayuda a darles un tiempo y un espacio real, tomando en cuenta los tiempo de traslado y de espera de cada actividad.

A veces nos sobran actividades o nos faltan horas en el día y esto nos hacer darnos cuenta que no se puede todo.

Y también así les podemos demostrar a los demás que ya no caben actividades en nuestra agenda.

Y QUINTO. Organiza el tiempo en familia.

Una vez más, ya que estamos listas nosotras, ahora es importante que pongamos en línea a nuestra familia.

Es bueno hacer un horario familiar de cada día de la semana para que nos demos cuenta de los tiempos que tenemos cada día y también una agenda de los eventos especiales.

Yo la pongo en un lugar visible para que todos los miembros de la familiar la veamos. ¡Esto es de gran ayuda!

Estos signos visibles son solo ayudas para lograr el verdadero orden al que debemos pretender alcanzar que es el orden mental, espiritual y de actitud, así que te invito a que busquemos el orden en todos los aspectos de nuestra vida para lograr transmitirlos a nuestra familia.

¡No olvidemos que Dios es orden!

Recemos el rosario en familia

Por Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
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Como estamos comenzando el mes de octubre, mes del Rosario, me vino a la mente el compartirles mis 5tips para lograr rezar el Rosario en familia. No importa que tengamos niños pequeños.

PRIMERO. Prepara unas flash card o tarjetas con los misterios en dibujos para niños.

Puede ser que alas dibujes y luego las ilumines o que busques en internet imágenes de cada misterio para que nuestros hijos ubiquen los misterios y los puedan aprender.

También es bueno ponerlos en la pared en orden para que sea más fácil para ellos saber en qué misterio están.

Es importante ponerles nombre y a todos los de un grupo ponerles el mismo color y a cada grupo un color diferente. Esto les ayudará a ubicarse.

SEGUNDO. Prepara hojas con los misterios más grandes para que las iluminen.

Si después hacemos horas tamaño carta para que nuestros hijos pequeños las ilumínenme entonces les estamos ayudando a concentrarse y a estar en sintonía con los demás.

Además les dará la paciencia que necesitan para aguantar el rezo del Rosario pero

también el conocimiento desde pequeñitos.

TERCERO. Explícales en que consiste el Rosario y su importancia

Si nuestros hijos no entienden la importancia del Rosario no pondrán de su parte para participar en esta devoción, pero si les explicamos seguro que les encantará entregarle un ramo de rosas a Mamita María.

También podemos ayudar a que entiendan esto con signos visibles como el poner una rosa en un florero por cada Ave María.

Para los más pequeñitos debemos tener material didáctico para que se entretengan y a la vez participen de la práctica del rezo del Rosario y si hacen ruido, debemos armarnos de paciencia y aún así tenerlos con nosotros porque de esta forma van haciendo el rezo del Rosario como algo cotidiano.

CUARTO. Busca la mejor hora del día para rezar en familia.

Si rezamos el Rosario al final del día, cuando nuestros hijos ya están cansados, seguro que no lo harán con gusto y estarán muy intranquilos e inquietos porque el sueño los pone irritables.

Pero si buscamos una hora adecuada, puede ser después de comer o a media tarde o antes de cenar, donde estemos toda la familia junta, es más fácil que se haga con gusto y devoción.

Y QUINTO. Que sea una experiencia única.

Si logramos que sea una experiencia de unión familiar y de testimonio de nosotros los papás seguro que nuestro hijos aprenderían a amar el Rosario, pero si ven que nosotros lo rezamos con pereza y sin ganas, ellos también lo harán así y cuando los invitemos a hacerlo seguro que nos repelarán y lo harán de mala gana.

Si cuando rezamos tenemos una imagen de la virgen, teniendo una buena iluminación y ventilación adecuada y si ponemos música católica de fondo o si entre un misterio y otro ponemos algo de música, estamos haciendo que sea algo muy agradable y una experiencia única.

No debemos olvidar que nuestros hijos nos observan en todo momento y si no ven en nosotros el gusto por rezar el Rosario, difícilmente ellos lo sentirán. Así que ayudemos a nuestros hijos a vivir esta devoción con nuestro testimonio.

Que la comida sea un momento de encuentro familiar

Por Silvia del Valle
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En nuestros días, cada vez es más difícil lograr reunir a la familia a la hora de los alimentos pero debemos buscar que por lo menos una de las tres comidas la hagamos juntos y es aquí donde te puedo compartir mis 5Tips para lograr que sea un verdadero tiempo de encuentro y unión familiar.

PRIMERO. Involucra a tus hijos en los preparativos.

Si hacemos las cosas nada más nosotros no dejamos que nuestros hijos valoren lo que se tiene que hacer para tener en la mesa una rica comida.

Cuando los hacemos participar, además los estamos enseñando a realizar esas tareas que les dan más habilidades y responsabilidad.

Puede ser que nos ayuden a terminar la ensalada, que le den vueltas a la sopa o simplemente que pongan la mesa y lleven los implementos necesarios para la comida.

La idea es que se sientan parte del proceso de preparación.

SEGUNDO. Fuera tiempo en los dispositivos.

Como mis hijos ya son adolescentes, muy seguido tenía el problema de que llegaban a la mesa con su aparatos, teléfonos, tabletas y demás dispositivos; no platicaban por estar en ellos y tampoco comían hasta que implementé el poner una canastilla en el centro de la mesa para que ahí se queden los dispositivos mientras comemos.

Esto ha sido de gran ayuda porque así ya no les tengo que decir una y otra vez que dejen los dispositivos a un lado.

En este sentido debemos tener mucha creatividad y buscar la mejor estrategia para lograr que la comida sea un momento de convivencia familiar.

TERCERO. La televisión no está invitada a la reunión familiar.

Si prendemos la televisión, evitamos la convivencia. Además de que comer frente al televisor fomenta la obesidad ya que el organismo no procesa igual los alimentos y por lo mismo engordamos.

Nosotros procuramos que la televisión no esté prendida en ninguno de los alimentos.

CUARTO. Busca un tema interesante para tratar mientras comen.

Como ya comentamos, la comida debe ser un momento de convivencia familiar y también un momento para intercambiar puntos de vista por lo que debemos tener algún tema de conversación y que mejor que sea algo dirigido para sacar el mayor provecho y que sea algo formativo.

Nosotros como papás debemos prepararnos y buscar un tema interesante o actual. A veces las noticias ponen en la mesa temas confusos que debemos tratar como familia para aclarar los puntos a nuestros hijos o darles el enfoque adecuado.

De preferencia que sea papá el que inicie el tema, pero si no se puede, entonces mamá debe ser quien lo inicie y debe tener tiempo cada uno de los miembros de la familia de expresar su opinión.

Por último debemos llegar a una opinión familiar para que nuestros hijos sepan dar su opinión sobre los diferentes temas actuales o importantes.

Y QUINTO. Aprovechen al máximo el tiempo juntos.

A veces pasa que el tiempo de comida se vuelve una guerra campal donde todos pelean, discuten y gritan sin darnos cuenta de que estamos desaprovechado un tiempo precioso de convivencia.

Como papás debemos hacer que nuestros hijos no peleen a la hora de la comida y como papás no debemos usar ese tiempo para regañar o castigar.

Que el tiempo de comida sea tiempo de sana convivencia y edificación mutua. Y si tenemos un tema a tratar seguro que no habrá tiempo de pleitos y discusiones.

Por el ritmo de vida que llevamos en nuestros tiempos, la oportunidades de estar en familia se han ido reduciendo cada vez más así debemos aprovechar al máximo las comidas juntos para hacer un vínculo familiar y propiciar el tiempo de convivencia.